Las anémonas de mar o actinias ( Actiniaria ) son un orden de antozoos hexacorales.Es un animal marino sésil que se fija normalmente al substrato del mar, en algunas ocasiones en la arena del fondo o en el caso de las actinias, en las rocas.Llegan a medir desde 1.5 cm hasta 2 m de alto. Estos pólipos, parecen más bien una colorida planta que un animal propiamente dicho.Hay más de 800 especies.
Por ser anthozoa ( etimológicamente, animales flor ), se les llama anémonas de mar por su parecido con cierta flor, la anemone.Mientras que su otro nombre, actiniaria, radiadas proviene del griego ακτἰς - aktís, rayo, por su simetría no bilateral, como la de los vertebrados.
Su cuerpo es cílindrico, su extremo basal siendo un disco plano que funciona como pie, el disco pedal y su extremo apical siendo el disco oral, el cual tiene la boca en el centro, y alrededor tentácilos compuestos de cnidocitos, células urticantes provistas de neurotoxinas paralizantes en respuesta al contacto, para evadir enemigos o permitirle ingerir presas más fácilmente hacia la cavidad gastrovascular.Aunque hay ciertos animales inmunes, como el pez payaso.
Utilizan los tentáculos urticantes para capturar pequeños animales que nadan por las inmediaciones.Viven en zonas costeras normalmente expuestas a mareas bajas, pero son especialistas en sobrevivir fuera del agua.Repliegan sus tentáculos y llenan sus cavidades de agua, lo que impide que se sequen cuando quedan expuestas al aire.Se las encuentra en el océano Atlántico y en el mar Mediterráneo.
Las anémonas esticodactilíneas contienen algas simbióticas y se alimentan tanto de los productos de las algas y de las presas que capturan con sus tentáculos, como del alimento que les traen expresamente los peces anémonas.Las especies más populares están dentro de los géneros Radianthus, con largos tentáculos, o Stoichacis y Discosoma, con tentáculos mucho menores, lo que les da cierto aspecto de toalla.
Las anémonas se reproducen por bipartición, por gemación de jóvenes o por reproducción sexual, método que en muchas especies acaba con la incubación de los jóvenes en la cavidad central y su posterior expulsión a su alrededor.
Varias especies de peces viven entre los tentáculos de las anémonas, a las cuales inhiben la liberación de las células urticantes.Las diferentes especies de peces anémona varían según si realmente "alimentan" a su anémona o sencillamente la utilizan como despensa.
El conocido pez payaso Amphiphrion ocellaris tiene más tendencia a robar la comida de su hospedador que a proporcionársela.
El comercio de especies marinas ornamentales, es decir, la extracción de estos organismos de su hábitat para destinarlos a adornar acuarios de gente con escasa conciencia ecológica, se ha expandido notablemente en las últimas décadas, involucrando numerosos países a nivel mundial.A comienzos de los años 1980 el valor estimado de las importaciones de peces e invertebrados marinos se ubicó entre 24–40 millones de dólares por año. Actualmente se estima que las importaciones de estos organismos alcanzan un monto de entre 200 a 330 millones de dólares anualmente, siendo los Estados Unidos responsables del 80% de las importaciones. A pesar de los avances y la expansión de la aguacultura, basada en la captura y cría de las larvas, la mayor parte de los "ornamentos marinos" son recolectados y capturados de la naturaleza, como adultos o juveniles. Las anémonas son suceptibles de ser víctimas de la sobreexplotación debido a su larga vida, tasas de crecimiento relativamente lentas, y bajas tasas de reproduccion, en comparación a sus peces residentes, los cuales también se ven afectados debido al hecho de que ellos dependen de determinadas especies de anémonas para su superviviencia.Investigaciones recientes demuestran que la pesca para fines ornamentales impacta significativamente las poblaciones de anémonas y del anemonefish, reduciendo drasticamente las densidades poblacionales de estas especies en áreas de explotación, y podría también impactar negativamente a otros muchos organismos que conviven en estrecha relación con ellas, alterando la estructura y la composición de estos ecosistemas y disminuyendo la biodiversidad.
Suborden Endocoelantheae
Suborden Nyantheae
Suborden Protantheae
Suborden Ptychodacteae