El urogallo ( Tetrao urogallus ) es una especie de ave galliforme de la familia Phasianidae. Se distribuye por buena parte de la Europa boreal ( Escandinavia, Región báltica y Rusia ) y en pequeños enclaves de montaña de zonas templadas como la Cornisa Cantábrica, los Pirineos, los Alpes y el Jura.
En España, desde 1979 se ha vedado la caza de esta especie, y desde 1986 tiene la catalogación de especie protegida aunque esto no ha supuesto un incremento en la población hasta el momento.Se le considera una reliquia de la era glaciar, pues tras este período la población se fue desplazando a las regiones frías de Europa y la alta montaña.
El urogallo presenta un gran dimorfismo sexual.Los machos y hembras se diferencian fácilmente por su tamaño y coloración.Los machos son más grandes, pesan entre 3,3 y 6,7 kg.El ejemplar más grande registrado en cautividad pesaba 7,2 kg.Pueden medir de 74 a 115 cm y tener una envergadura alar de unos 1,2 m.Presentan una coloración general que va del gris muy oscuro al pardo oscuro, con reflejos verdes metálicos en las plumas del pecho.Las plumas del vientre y la parte inferior de la cola varían del color negro al blanco, dependiendo de la raza a la que pertenezcan.Se caracterizan por tener unas plumas debajo del pico en forma de barba, una cola en forma de abanico y unos tubérculos rojos sobre los ojos.
Las urogallinas son más pequeñas, pesan aproximadamente la mitad que los machos.Su cuerpo desde el pico a la cola mide aproximadamente entre 54–64 cm, tienen una envergadura alar de unos 70 cm y pesan entre 1.5-2.5 kg.El plumaje de sus partes superiores son pardas con un jaspeadas en negro, su vientre es ligeramente más claro y amarillento.
Ambos sexos presentan manchas blancas en sus hombros.Tienen las patas cubiertas de plumas, especialmente en las estaciones frías, lo que les protege de las bajas temperaturas.Sus dedos son cortos y anchos para no hundirse en la nieve.
Los pollos tienen una coloración similar a las hembras, que les permite camuflarse, con un penacho de plumas negras.A partir de los 3 meses empiezan a adquirir su coloración de machos o hembras adultos.
Fue descrito en 1758 por Lineo en su Systema naturae con su actual nombre binomial.
Está cercanamente emparentado con el urogallo de pico negro ( Tetrao parvirostris ), que cría en la taiga de Rusia oriental y el norte de Mongolia y China.
Tiene descritas numerosas subespecies, aunque las fuentes divergen en su número, unas soteniendo nueve, y otras doce.
Vive en zonas montañosas con bosques claros y abiertos de coníferas donde haya abundante vegetación herbácea, agua y bayas.Suele dormir en las ramas horizontales de los árboles, lo que se hace un requisito para su presencia.
El urogallo se caracteriza porque tiene una dieta estacional, que corresponde a:
La época de celo dura desde marzo hasta el primer tercio de mayo.El urogallo profiere gritos de reclamo al amanecer y al atardecer desde algún punto elevado atrayendo a las gallinas; estos gritos le dieron este nombre al animal pues se decía que eran parecidos a los del uro ( bóvido extinto).Luego se posa en el suelo y cubriendo un territorio de 50 o 100 m de diámetro continúa con sus reclamos y copulando con varias gallinas en un mismo día.
Las gallinas ponen entre cinco y doce huevos en un hoyo en el suelo donde son objetivo fácil para el jabalí, los perros, comadrejas y el azor.Además la mortandad de los polluelos es muy alta en las primeras semanas de vida, por lo que su población aumenta muy lentamente.
Si bien el urogallo está protegido desde 1986 en toda España, su población ha ido disminuyendo poco a poco desde entonces hasta niveles alarmantes. Aunque la caza furtiva es cada vez más perseguida y causa menos daños, es la destrucción o alteración del hábitat natural del urogallo lo que provoca su desaparición:
De las subespecies peninsulares es el urogallo cantábrico ( T.u.cantabricus ) la que tiene las peores perspectivas de futuro a medio plazo pues sus poblaciones comienzan a estar aisladas entre sí sin posibilidad de renovación genética.La población de urogallos en Galicia se considera prácticamente extinguida dado que está aislada del resto.En Cantabria quedan unas pocas parejas en el entorno de Picos de Europa de viabilidad muy dudosa (año 2.011), a pesar de que no hace muchas décadas esta especie se extendía hasta la Sierra de Híjar y las cabeceras del Saja y Nansa .En Asturias y León las poblaciones empiezan a estar desconectadas y a perder capacidad reproductiva.Se han propuesto diversos planes de actuación pero todos con poco o nulo éxito.La reciente declaración de parte de la Cordillera Cantábrica como Reserva de la biosfera puede suponer un pequeño salvavidas.Otros planes han propuesto su cría en cautividad y el cruce genético forzado entre ejemplares de distintas poblaciones.