El colemono o cola de mono es un cóctel hecho con aguardiente, leche, café, azúcar y especias (opcionalmente: canela, anís, clavo de olor, vainilla y cáscara de naranja ).Es propio de la gastronomía de Chile.Es muy consumido en la época de Navidad y Año Nuevo, frecuentemente acompañado de pan de Pascua.
Se hierven 2 L de leche.En media taza de agua caliente se disuelven 5 cucharaditas de café y 400 g de azúcar.Una vez hervida la leche se le baja o apaga el fuego y se le agregan el café con la azúcar y las especies (1/3 de nuez moscada rayada, 10 clavos de olor y dos palitos de canela desmenuzados).Se lleva a hervir otros 10 minutos, revolviendo permanentemente.Luego se deja enfriar.Cuando esta fría se cuela.Finalmente se agregan las 4 cucharaditas de extracto de vainilla, 1/2 litro de aguardiente (o a gusto).Se embotella, y se guarda en frío.
También existe una opción más espesa y para ello se cambia el azúcar por leche condensada o dulce de leche.
Sobre el origen de su nombre existen varias teorías:
Una de ellas se refiere a unas botellas en las que habría sido envasada en sus orígenes.Estas eran botellas de anís del Mono, cuya etiqueta mostraba un mono con una larga cola.
Otra versión apunta al uso político de la palabra «cola», en alusión a un candidato que pierde una elección.De esta manera, en una ocasión en que un candidato opositor a uno de apellido Montt, familia política importante de Chile, celebró la derrota de aquel en una heladería, a falta de bebidas alcohólicas, mezcló restos derretidos de helado de café con leche con aguardiente.En este caso, habría degenerado desde la «cola de Montt» a «cola de mono».
Sin embargo, la teoría que ha tenido mayor aceptación está relacionada con el presidente Pedro Montt, apodado El Mono Montt por sus íntimos.En una velada en casa de Filomena Cortés, Montt, que solía portar un arma, habría pedido su pistola Colt al momento de retirarse.Lo convencieron de no hacerlo y de continuar la fiesta.Una vez acabado el vino, los invitados mezclaron aguardiente y azúcar con una taza de café con leche.Posteriormente la bebida se habría popularizado, siendo conocida como «Colt de Montt», y luego degenerado a «cola de mono».
En su Diccionario de Chilenismos y otras voces y locuciones viciosas, Manuel Antonio Román atribuye al ponche en leche el nombre de Cola de Mono, por su color café oscuro.Algunos informes señalan que este preparado se envasaba y se vendía en botellas de Anís del Mono, provenientes de España, muy populares en América, y cuya etiqueta mostraba a un mono con su larga cola.Sin embargo, la mayoría de las versiones ligan su nombre y su origen a la figura de Pedro Montt, a quien sus íntimos llamaban "el mono Montt".
Según Torres Vergara, en una ocasión en que Montt, siendo Presidente de Chile, disfraba junto a sus amigos de una velada en casa de Filomena Cortés y sus cuatro hijas, habría pedido que le entregaran su revólver colt para retirarse.Como llovía torrencialmente, y nadie quería que el presidente se fuera, argumentaron no encontrar el revólver y lo convencieron de continuar la fiesta.Como se habían acabado los vinos y licores, agregaron aguardiente y azúcar a una jarra de café con leche.La bebida, que tuvo gran éxito, fue bautizada como colt de Montt (haciendo alusión al asunto del revólver).El nombre de la Colt de Montt, habiéndose popularizado, habría degenerado en "col e mon", "colemono" y, finalmente, "cola de mono".
Otros lo atribuyen a una anécdota ocurrida durante la campaña presidencial de 1901, cuando Montt fue derrotado por Germán Riesco, cuyos seguidores habrían ido a celebrar su victoria y la "cola de Montt" a una heladería en la calle San Pablo.El dueño del local habría servido su especialidad, consistente en agregar aguardiente a los helados de café con leche ya derretidos.La denominación de la bebida, bautizada en la ocasión como "cola de Montt", habría degenerado, gracias a la picardía popular, en "cola de mono".
En Apuntes para la historia de la cocina chilena, Eugenio Pereira Salas dio por inventora del cola de mono a Juana Flores, quien hasta hace pocos años mantuvo su venta en San Diego.Otros aseguran que lo creó su marido, quien se molestaba cuando lo llamaban cola de mono y no "colemono", como él lo habría bautizado.