Villalbí fue la marca de la primera motocicleta construida totalmente en España, concretamente en Cataluña.
Miquel Villalbí creó un prototipo en Barcelona, en 1903. Después de someterle a diversas pruebas con resultados positivos fabricó cinco unidades más, que vendió al precio de 1.200 pesetas.
Se conserva un ejemplar en el Museo de la Ciencia y de la Técnica de Cataluña (MINATEC) en Tarrasa, y otro en el Museo de la Moto de Barcelona.
En el momento de construir su motocicleta Villalbí hubo de desenvolverse completamente solo, dado que en aquella época la industria auxiliar era sencillamente inexistente: tanto el carburador como el bastidor, instalación eléctrica e incluso las cubiertas para las ruedas, hubo de fabricarlas artesanalmente.
Debido a las dificultades en la fabricación Villalbí, que era un perfeccionista, la abandonó y pasó a distribuir marcas extranjeras.
Los mandos se encontraban repartidos entre el depósito de combustible y el manillar: sobre el depósito iban tres palancas: una para regular el avance (chispa), otra para el gas (acelerador) y otra para el aire.En el manillar iba el descompresor y un sistema de contacto, que funcionaba girando el puño, muy parecido a los mandos de gas actuales.