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Venezuela

Venezuela

Venezuela, oficialmente denominada República Bolivariana de Venezuela, es un país de América situado en la parte septentrional de América del Sur, constituido por una parte continental y por un gran número de islas pequeñas e islotes en el mar Caribe, cuya capital y mayor aglomeración urbana es la ciudad de Caracas.

Tiene una extensión territorial de 916 445 km².

El territorio continental limita al norte con el mar Caribe, al oeste con Colombia, al sur con Brasil y por el este con Guyana.

Con este último país, el Gobierno venezolano mantiene una reclamación por la Guayana Esequiba sobre un área de 159 542 km².

Por sus espacios marítimos, ejerce soberanía sobre 71 295 km² de mar territorial, 22 224 km² en su zona contigua, 471 507 km² del mar Caribe y del océano Atlántico bajo el concepto de zona económica exclusiva, y 99 889 km² de plataforma continental.

Esta zona marina limita con las de trece Estados.

Su territorio fue residencia de importantes grupos tribales de amerindios, como los caribes.

Fue avistado por primera vez por Cristóbal Colón en 1498, iniciándose poco después una colonización por parte de España y un mestizaje cultural.

Venezuela fue el primer país de América del Sur en proclamar su independencia del Imperio español, proceso que se consolidó con la Batalla de Carabobo y la posterior Batalla naval del Lago de Maracaibo en 1823 con la expulsión definitiva de las tropas españolas.

Tras un largo capítulo de conflictos civiles, la República halló su vía hacia la modernización de la mano de gobiernos notoriamente autoritarios.

A mediados del siglo XX comenzó la lucha por un sistema democrático, que se afianzó luego del derrocamiento de la última dictadura militar en 1958.

Debido al auge petrolero, Venezuela vivió un período de alto crecimiento económico, que se vio interrumpido por la crisis energética de los años 1980, suscitando una etapa de inestabilidad política y social alternada con altibajos financieros.

Venezuela se considera actualmente un país en vías de desarrollo, con una economía basada primordialmente en la extracción y refinación del petróleo y otros minerales, así como actividades agropecuarias e industriales, estando clasificado como un país de ingresos medianos altos.

Se le reconoce también por ser uno de los 17 Países megadiversos, con una geografía irregular que combina regiones áridas, selva, las extensas sabanas de los Llanos y ambientes andinos.

El país posee las mayores reservas probadas de petróleo a nivel mundial, las novenas de gas natural, y las decimosextas en cuanto a oro.

Además, cuenta con el conjunto de áreas protegidas más extenso de América Latina, denominadas Áreas Bajo Régimen de Administración Especial, las cuales abarcan aproximadamente el 63 % del territorio nacional.

Su población alcanzó en 2012 30 millones de habitantes, y es ampliamente diversa, integrando etnias europeas y mestizas, y en menor grado africanas, indígenas y asiáticas, característica que influye en su cultura y sus manifestaciones artísticas.

Políticamente, está constituida como un Estado federal democrático, social, de derecho y de justicia, autónomo y soberano, cuya soberanía está consagrada en su Acta de Independencia firmada en 1811.

El territorio venezolano se subdivide en 24 entidades federales, 23 Estados un Distrito Capital —que comprende a la ciudad de Caracas—, y 12 Dependencias Federales en los espacios acuáticos.

Existen además otras 216 islas, islotes y cayos, pertenecientes a algunos estados.

Toponimia

En 1498, el almirante Cristóbal Colón inicia su Tercer Viaje hacia el Nuevo Mundo, navegando a orillas del Delta del Orinoco para luego internarse en el golfo de Paria, permitiéndole así explorar por primera vez la costa continental.

Maravillado, Colón expresa en su emotiva carta a los Reyes Católicos su seguridad de haber llegado al paraíso terrenal, y confundido por la inusual salobridad de las aguas, escribe:

...Torno a mi propósito referente a la Tierra de Gracia, al río y lago que allí hallé, tan grande que más se le puede llamar mar que lago, porque lago es lugar de agua, y en siendo grande se le llama mar, por lo que se les llama de esta manera al de Galilea y al Muerto.

Y digo que si este río no procede del Paraíso Terrenal, viene y procede de tierra infinita, del Continente Austral, del cual hasta ahora no se ha tenido noticia; mas yo muy asentado tengo en mi ánima que allí donde dije, en Tierra de Gracia, se halla el Paraíso Terrenal.

La expresión «Tierra de Gracia» dada por Colón a estos parajes, ha prevalecido hasta el día de hoy como seudónimo del país.

Pero al año siguiente, una expedición comandada por Alonso de Ojeda recorrió la costa del territorio hasta llegar a la entrada del actual lago de Maracaibo, en un golfo localizado entre las penínsulas de Paraguaná y de la Guajira.

En aquella travesía, la tripulación observó las viviendas construidas por los indígenas añú, erigidas sobre pilotes de madera que sobresalían del agua.

Dichos palafitos le recordaron a Américo Vespucio la ciudad de Venecia — Venezia, en italiano —, según lo manifestó en una carta a Piero de Médici.

Fue éste un motivo que inspiró a Ojeda a dar el nombre de Venezziola o Venezuela —Pequeña Venecia— a la región y al golfo en que habían hecho el descubrimiento, recibiendo la denominación de golfo de Venezuela.

El nombre acuñado por el explorador designaría luego a todo el territorio.

Con posterioridad la región también fue conocida como Tierra Firme, por ser la primera región no insular del continente en ser explorada por los europeos.

Otras fuentes afirman que el nombre de Venezuela es autóctono, proveniente de un vocablo indígena, y no un diminutivo veneciano.

El apoyo documental a esta versión lo ofrece Martín Fernández de Enciso en su libro Suma de Geografía que trata de todas las partes y provincias del mundo, en especial de las Indias, editada en Sevilla en 1519, y que es el primer impreso que habla del Nuevo Mundo.

En él se lee:

Desde el cabo de Sant Romá al cabo de Coquibacoa hay tres isleos en triángulo.

Entre estos dos cabos se haze un golfo de mar en figura quadrada.

E al cabo de Coquibacoa entra desde est golfo otro golfo pequeño en la tierra cuatro leguas.

E al cabo del a cerca dela esta una peña grande que es llana encima della.

Y encima de ella está un lugar d'casas de indios que se llama Veneçiuela.

Esta en X grados.

Sin embargo, la primera versión sigue siendo la más aceptada para explicar el origen del nombre del país.

Historia

Época precolombina

Se cree que el ser humano apareció en el territorio que hoy se conoce como Venezuela hace unos 30.000 años, proveniente de la Amazonia, los Andes y el Caribe.

La época precolombina en Venezuela a partir de ese instante puede dividirse en cuatro períodos: Paleoindio (30.000 a.C - 5.000 a.C), mesoindio (5.000 a.C.

- 1.000 a.C), neoindio (1.000 a.C - 1.500 d.C) e indohispano (1.500 hasta el presente).

Los períodos paleoindio y mesoindio se caracterizaron por la elaboración de instrumentos de caza de grandes animales como el megaterio, el mastodonte y el gliptodonte; así como el posterior desarrollo de artes de pesca y la navegación a las islas del Caribe.

Durante el período Neo-Indio hubo importantes desarrollos en la agricultura autóctona, la arquitectura y la cerámica: se construyeron terraplenes, elevaciones, presas, terrazas, canalizaciones y bóvedas para alimentos; se adquieren conocimientos sobre los ciclos naturales de la flora y fauna local para su mejor aprovechamiento; y se tallaron esculturas y otras obras en cerámica, destacándose la serie de las Venus de Tacarigua alrededor del lago de Valencia, así como los ornamentos cerámicos de la región andina, como los de la cultura carache.

Entre las tribus más importantes se destacaban los timoto-cuicas en los Andes, vinculados cultural mas no lingüísticamente a los chibchas; los caribes en las regiones del oriente y centro del país, Guayana y partes del Zulia y los llanos, quienes después de conflictos territoriales adquirieron la costa norte de Sudamérica y se extendieron a las Antillas; los arawakos, asentados en parte de las regiones del que es hoy el estado Amazonas, buena parte del occidente, centro occidente y parte de las costas.

Algunos pueblos de filiación arawak son los wayúu, ubicados en el occidente del país hacia el norte, y los caquetíos, que poblaron el norte del actual estado Falcón y que fueron desplazados por los conquistadores hacia los llanos occidentales.

También hubo pequeñas migraciones de grupos independientes que poblaron la cuenca del Orinoco y otras reducidas zonas del país.

Los indígenas de Venezuela usaban barro y paja u hojas de palma para edificar viviendas y otras construcciones, como palafitos con madera, cañas y paja.

Los timoto-cuicas, por su parte, utilizaban la roca como principal material arquitectónico.

Otros materiales como conchas marinas, eran empleados para el intercambio comercial ordinario, o trueque.

La fauna de los años prehistóricos y precolombinos estaba formada por dantas, tigres dientes de sable, armadillos gigantes, entre otros.

Al llegar los españoles existían en Venezuela numerosas etnias que hablaban lenguas caribe, arawak, chibcha y tupí-guaraní.

Además, pudieron diseñar una mitología muy rica, y la cosmogonía de tribus como la de los maquiritare guardan sorprendentes similitudes con el Génesis bíblico.

La arqueología venezolana ha encontrado recientemente importante evidencia de desarrollo en las culturas prehispánicas afincadas en suelo venezolano.

Tal vez las muestras más destacadas son las halladas en la cuenca del río Unare, cerca de la localidad de Onoto, en Anzoátegui.

Al iniciarse los trabajos para la construcción de una represa, se descubrieron decenas de grandes esferas líticas, algunas de hasta dos metros de diámetro.

Las investigaciones adelantadas por varios expertos han logrado determinar que tales esferas no son de origen natural, ya que muestran evidencia de lasqueado y ornamentación, además de los puntos de percusión característicos de este tipo de escultura.

Época colonial

Venezuela fue avistada por Cristóbal Colón en su tercer viaje, el 1 de agosto de 1498, cuando llegó a la desembocadura del río Orinoco después de haber pasado frente a la isla Trinidad.

Era la primera vez que los españoles tocaban tierra firme continental, tomando en cuenta que en los dos primeros viajes llegaron a territorios insulares.

Colón observó las corrientes del Orinoco y las selvas, y prosiguió su viaje por el golfo de Paria, bordeando la costa cerca de la isla de Margarita.

El año siguiente en 1499 Alonso de Ojeda realizó una expedición más extensa por la costa, llegando al Cabo de la Vela en la península de La Guajira después de pasar por el golfo de Paria, la península de Paraguaná y el golfo de Venezuela.

Poco después, el Imperio español emprendió la colonización del territorio con el establecimiento de la efímera gobernación de Coquibacoa y de ciudades y rutas comerciales entre la tierra firme y la metrópoli.

Se efectuaron demarcaciones con el fin de crear una estructura jurisdiccional que se materializó con la creación de la Provincia de Margarita (1525), Venezuela (1527), Trinidad (1532), Nueva Andalucía y Guayana (1568) y posteriormente la de Maracaibo (1676).

En 1528 el rey Carlos I expidió la Capitulación de Madrid, arrendando temporalmente parte de la Provincia de Venezuela a la Familia Welser y a la Familia Fugger, lo que dio paso a la creación del Klein-Venedig, una de las gobernaciones alemanas en América.

No obstante, los españoles enfrentaron varias rebeliones por parte de los indígenas locales, siendo las más destacadas la comandada por el cacique Guaicaipuro en 1560 y la sublevación de los Quiriquires en 1600, y hasta de sus propios coterráneos, como Lope de Aguirre y sus marañones provenientes del Perú.

El orden colonial terminó de implantarse hacia finales del siglo XVI con el cabildo y la Iglesia católica.

Al mismo tiempo, se propició un mestizaje entre los habitantes de las provincias, lo que terminaría por definir el perfil social del país.

El comercio y la extracción de recursos minerales y naturales florecieron, sobresaliendo la profusa exportación de cacao, añil y tabaco, a la vez que las provincias enfrentaban ataques de piratas como el de Henry Morgan a Maracaibo en 1669.

Ante el auge del contrabando por la región en los años siguientes, se resolvió crear en 1728 la Real Compañía Guipuzcoana para ejercer el monopolio comercial.

Las provincias existentes, entonces gobernadas alternativamente por la Real Audiencia de Santo Domingo y la de Santafé de Bogotá, pasaron a formar parte del Virreinato de Nueva Granada en 1717.

Con el ascenso al poder de la Casa Borbón el rey Carlos III conformó un solo ente autónomo al crear la Capitanía General de Venezuela en 1777.

Esta nueva unión política se consolidaría con la creación de la Real Audiencia de Caracas en 1786.

Por otra parte, se experimentaron pérdidas territoriales durante este período: a partir de 1615 la región al oeste del río Esequibo comenzó a ser invadida por holandeses, quienes también tomaron militarmente Aruba, Curazao y Bonaire debido a la Guerra de los Ochenta Años, entre 1634 y 1636.

Posteriormente, los británicos se hicieron con las islas de Trinidad y Tobago luego de la firma del Tratado de Amiens, hacia el final de las guerras revolucionarias francesas.

Independencia

A finales del siglo XVIII, una suma de factores como la introducción del Enciclopedismo y la Ilustración, la independencia de Estados Unidos, la Revolución Francesa, la antipatía hacia el centralismo político-económico con la metrópoli y la invasión napoleónica a España, inspiró los primeros conatos independentistas en Venezuela.

Ya en 1748 se había sublevado, con algo de éxito, el hacendado cacaotero Juan Francisco de León contra la Compañía Guipuzcoana.

Pero tal vez la primera rebelión armada de carácter masivo fue la que desató, en 1795, el esclavo negro José Leonardo Chirino, en Coro, al occidente del país.

Otra conspiración se produjo por parte de Manuel Gual y José María España, en 1797, siendo ésta la primera de raíces populares.

Ambas intentonas resultaron fallidas, con sus respectivos líderes ejecutados.

Por su parte, el criollo Francisco de Miranda, precursor de la independencia, intentó dos veces, en 1806, invadir el territorio venezolano por La Vela de Coro con una expedición armada proveniente de Haití, y apoyada por los británicos.

Sus incursiones terminaron en fracasos por la prédica religiosa en su contra y la indiferencia de la población.

La posterior Conjuración de los Mantuanos tuvo igual destino.

La fecha del 19 de abril de 1810 marcó el inicio de la revolución venezolana.

Vicente Emparan, para ese entonces el Capitán General de Venezuela, fue destituido por el Cabildo de Caracas.

Ello dio paso a la formación de la Junta Suprema de Caracas, la primera forma de gobierno autónomo.

La Junta gobernó hasta el 2 de marzo de 1811, día en que se instaló el Primer Congreso Nacional, ente que nombró un triunvirato compuesto por Cristóbal Mendoza, Juan Escalona y Baltasar Padrón.

Meses después, el 5 de julio de ese año, se procede finalmente a firmar la Declaración de Independencia.

Pero esta Primera República colapsó por la reacción realista.

En julio de 1812 Miranda, Comandante en Jefe del recién creado ejército, capituló en San Mateo.

El movimiento tendría nuevo impulso en 1813, cuando el militar Simón Bolívar, luego de hacerse con el control de Cúcuta, emprendió una expedición armada por los Andes y la región occidental, junto con Atanasio Girardot y José Félix Ribas.

Luego de hacer público el polémico Decreto de Guerra a Muerte, enfrentó a los realistas varias batallas a lo largo de la ruta hacia la capital.

Al terminar la campaña, entró triunfalmente en Caracas, donde se le tituló como Libertador, y donde se proclamó la Segunda República, aunque continuaron los combates en otros puntos del país.

Sin embargo, al año siguiente estalló una rebelión leal a la Corona a cargo de José Tomás Boves.

El violento empuje de sus tropas forzó a la población a emprender la Emigración a Oriente, así como la expulsión de los patriotas de tierra firme, haciendo caer así la Segunda República.

Desde la Nueva Granada Bolívar intentó una reedición de la Campaña Admirable para rescatar la república, pero por falta de apoyo se trasladó a Jamaica para conseguir apoyo británico, y luego a Haití, donde se refugió el resto de los líderes patriotas.

Allí se planificó la Expedición de los Cayos hacia tierra firme, la cual zarpó en marzo de 1816.

Luego de tomar la isla de Margarita, los republicanos prosiguieron atacando Carúpano y Maracay, pero fueron rechazados.

En una segunda expedición, Bolívar tomó el mando de las tropas republicanas acantonadas en Guayana, con las que logró capturar Angostura y desde donde refundó las instituciones, creando la Tercera República.

Por su parte, José Antonio Páez realizó importantísimas operaciones militares para liberar la región central del país al mando de sus llaneros.

La guerra en el llano siguió hasta 1819.

Ese año, Bolívar intentó la reorganización del Estado con la instalación del Congreso de Angostura, cuyo resultado fue la creación de la Gran Colombia.

En 1820, se firmó el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra, poniendo fin a la guerra a muerte y cesando hostilidades hasta el 28 de abril de 1821.

El 24 de junio de ese mismo año, Bolívar se enfrentó a Miguel de la Torre en la Batalla de Carabobo, que se saldó con la victoria republicana.

Esta victoria significó la liquidación de las tropas realistas en Venezuela, dejando remanentes que serían derrotados en la Batalla naval del Lago de Maracaibo en 1823.

Con la toma de la plaza fuerte de Puerto Cabello por el Ejército Libertador, se logra sellar definitivamente la Independencia.

Gran Colombia

La República de Colombia, conocida por muchos como la Gran Colombia, integró según su Ley Fundamental a la antigua Capitanía General de Venezuela con el Virreinato de Nueva Granada y la Provincia Libre de Guayaquil, a la que luego se uniría la Audiencia de Quito.

El congreso elegido en Angostura se movió a Cúcuta, donde se sancionó una Constitución en agosto de 1821, y en la que se definía la organización política de este Estado.

Bolívar fue electo presidente por mayoría, y Francisco de Paula Santander fue hecho vicepresidente.

Bolívar continuaría sus campañas de liberación por el sur, en la que propiciaría la liberación del Perú y la creación de Bolivia.

El nuevo Estado reguló sobre el comercio y las instituciones públicas, y también decretó la abolición de la esclavitud.

Pero la discrepancia entre bolivarianos (centralistas) y santanderistas (federalistas) tensionó el orden interno.

Aunado a la crisis económica, la carente infraestructura, las diferencias idiosincráticas y de intereses, y el deseo de autonomía por parte de los venezolanos para con su territorio, germinó la secesión.

La Cosiata de 1826, liderada por Páez, fraguó dicha inconformidad del departamento de Venezuela con el gobierno de Bogotá.

Para aquietar la convulsión, Bolívar gobernó por decreto desde 1828, pero ello no impidió la separación de Venezuela, que se manifestó finalmente en noviembre de 1829.

En mayo de 1830 se instaló el Congreso de Valencia (capital provisional del país con motivo del congreso) para tomar decisiones con respecto a los pasos a seguir por el Distrito de Venezuela en vista del creciente y continuo distanciamiento con el Gobierno Central.

Ello terminó en la secesión de Venezuela de la Gran Colombia y el nacimiento del Estado de Venezuela, al adoptarse una nueva constitución.

Caudillismo y Guerra Federal

El principal jefe político y hombre fuerte de Venezuela en sus albores como república fue José Antonio Páez, quien se juramentó como Presidente en abril de 1831, y su Vicepresidente fue Diego Bautista Urbaneja.

Páez representaba al Partido Conservador, integrado en su mayoría por militares veteranos de la Guerra de Independencia.

Hubo relativa paz y la economía mostró una recuperación estimulada por la Ley de Libertad de Contratos de 1834 y las exportaciones de café.

En 1835 delegó el poder en José María Vargas, el primer civil en dirigir el país.

Ello no fue de gusto para los militares de pensamiento liberal, quienes se rebelaron contra el gobierno en la Revolución de las Reformas.

Vargas abdicó en 1836, y su período fue terminado por Carlos Soublette.

Páez, tras haber derrotado una rebelión liberal, vuelve a resultar electo en 1838.

Afrontó la crisis económica mundial de ese año, que golpeó duramente a Venezuela, y a la creciente oposición liberal representada por Antonio Leocadio Guzmán, a la vez que iniciaba las disputas territoriales contra los británicos por la cuestión del Esequibo.

Soublette fue nuevamente presidente en 1843, y en 1847 es elegido el general José Tadeo Monagas con gran apoyo, pero rompió luego con los conservadores.

El intento de éstos en deponerlo desembocó en el atentado al Congreso de 1848.

El General se aseguró de que su hermano José Gregorio Monagas fuese hecho presidente en 1851, quien proclamó la definitiva abolición de la esclavitud en 1854.

José Tadeo volvió al poder en 1855, pero su régimen autoritario vio su fin en la Revolución de Marzo de 1858, comandada por Julián Castro.

Éste último fue nombrado como Presidente Provisional de la República en la Convención de Valencia y posteriormente en Presidente Interino, haciendo de Valencia nuevamente la capital provisional del país.

Los decretos del nuevo gobierno crearon descontento en liberales, y la inestabilidad hizo inminente el estallido de un conflicto armado conocido como la Guerra Federal.

El Grito de la Federación marcó su inicio, y se desarrolló como una guerra de guerrillas.

Los federalistas liberales obtuvieron importantes triunfos gracias a su líder Ezequiel Zamora, el cual muere en San Carlos en extrañas circunstancias.

Le reemplazó Juan Crisóstomo Falcón, tras lo cual mermaron a las fuerzas centrales.

En 1863 se firmó el Tratado de Coche, que significó el acceso al poder de los liberales y el fin de una guerra que diezmó a la población.

No obstante este resultado, se conformaron nuevos caudillismos regionales con ejército propio.

Falcón asumió la presidencia y promulgó su Decreto de Garantías, que abolió la pena de muerte.

Esta disposición, ratificada en la nueva constitución, hace de Venezuela el Estado moderno más antiguo en llevarlo a práctica.

Falcón sembró rencor tanto entre los conservadores como en la disidencia liberal, causando que ambos bandos se unieran para derrocarle en 1867 con la Revolución Azul.

Un ejército dirigido por Miguel Antonio Rojas se alzó en la región central, con el expresidente José Tadeo Monagas en la región oriental.

Dada la difícil situación, Falcón delegó el poder en manos de Manuel Ezequiel Bruzual.

Pero al cercar la capital, Rojas firmó el Tratado de Antímano, reconociendo al gobierno y asumiendo el mando militar del país.

Los orientales, viendo el tratado como una traición, prosiguieron su campaña hacia Caracas, a la que capturaron finalmente, instaurando así el gobierno de los azules — Guillermo Tell Villegas y José Ruperto Monagas.

Liberalismo Amarillo

Antonio Guzmán Blanco, hijo de Antonio Leocadio Guzmán, tramó junto con su padre el retorno al poder de los liberales.

Al huir por el rechazo del gobierno, organizó en Curazao una invasión apoyada por caudillos regionales como Joaquín Crespo y Francisco Linares Alcántara.

En 1870 desembarcó en la costa y tomó posiciones por el centro-occidente del país mientras engrosaba sus fuerzas.

Tomó Caracas en abril, por lo que su acceso al poder se conoce como la Revolución de Abril.

Una vez hecho presidente, implementó medidas tendientes a modernizar el país e instaurar el orden definitivo, en una plataforma denominada como «Liberalismo Amarillo».

Creó el Conservatorio de Bellas Artes, dictó el Decreto de Instrucción Pública y Obligatoria, hizo del peso venezolano la moneda nacional, fomentó la agricultura, organizó el primer censo poblacional del país, mejoró la infraestructura e inició una transformación urbanística de Caracas, a la que quiso darle cualidades parisinas, sin abandonar un carácter centralista y autoritario.

Combatió varios alzamientos caudillistas, logrando aquietar el turbulento panorama de insurrecciones.

Fue su política una promoción del culto a los héroes del pasado, especialmente a Simón Bolívar, como estrategia para unir el país.

Igualmente, debilitó el poder de la Iglesia Católica, al pasar al Estado funciones que tradicionalmente eran realizadas por ésta.

En 1877, pasó el mando a Francisco Linares Alcántara, para que continuase su obra y marcharse a Europa.

Pero la ruptura de Linares con él y la descontinuación de la línea progresista, provocaron la Revolución Reivindicadora que le derrocó en 1879.

Guzmán Blanco tuvo que regresar al país y tomar nuevamente las riendas del gobierno.

En esta ocasión designó al bolívar como moneda nacional, y decretó el Gloria al Bravo Pueblo como himno nacional, además de seguir con las medidas político-económicas que habían tenido éxito.

Luego de cinco años pasó el mando a Joaquín Crespo, pero los efectos de la introducción del positivismo y la creciente oposición del sector estudiantil que cobró fuerza, por lo que Crespo cerró la Universidad, ameritaron un segundo regreso de Guzmán.

Fue elegido por el Congreso para presidir entre 1886 y 1888, pero se retiró en 1887, designando a Hermógenes López para la transición.

Le siguió Juan Pablo Rojas Paúl, quien se alejó de la línea centralista mantenida hasta el momento.

Creó la Academia Nacional de la Historia y enfrentó disturbios anti-guzmancistas.

En 1890 fue elegido Raimundo Andueza Palacio.

Su intento por ampliar su mandato de dos años causó la Revolución Legalista de 1892 encabezada por Joaquín Crespo, quien obtuvo el poder y estableció la presidencia de cuatro años y el voto directo.

En su jefatura se malversaron los recursos públicos y hubo mayor endeudamiento, aunque permaneció popular entre sus soldados.

Su candidato a sucesor, Ignacio Andrade, venció en las elecciones de 1897, pero su rival José Manuel Hernández, alias el Mocho, acusó fraude y se rebeló en Queipa.

Crespo pereció al mando de sus tropas, pero el alzamiento fue derrotado.

El saldo final del siglo XIX fue de recesión económica, pero de avances en cultura, tecnología y urbanismo.

Hegemonía andina

El militar y ex diputado Cipriano Castro acusaba a Andrade de violar la constitución de 1893, por lo que organizó desde Táchira un levantamiento militar de carácter restaurador junto con Juan Vicente Gómez para derrocarle.

Castro accedió al poder en octubre.

Sin embargo, ratificó a algunos ministros del derrotado gobierno, incluyendo en el gabinete a Andueza Palacio.

En 1901, fue elegido Presidente por la Asamblea Nacional Constituyente.

Al igual que sus antecesores, por su autoritarismo combatió sediciones.

La más sobresaliente de éstas fue la Revolución Libertadora, que culminó con el triunfo de Castro en 1903, cerrando el capítulo de las grandes rebeliones caudillistas.

Su gestión siguió el antiimperialismo, negándose a cancelar la deuda con el Reino Unido y Alemania, lo que causó el bloqueo naval que impusieron estos países.

Castro enfermó en 1908, y salió del país para someterse a tratamiento.

Días después, su vicepresidente y amigo Gómez perpetró un golpe de estado, prohibiendo su regreso a Venezuela.

Gómez fue oficialmente presidente desde 1910, para luego ser designado por períodos de siete años establecidos por una nueva constitución, intercalados con gobiernos títere actuando de fachada.

Fue inmisericordioso con aquel que le cuestionase.

Muchos presos políticos cumplieron como trabajadores forzados, construyendo carreteras por todo el país.

Para resistir protestas del estudiantado, cerró la Universidad Central de Venezuela durante diez años.

Promulgó la primera Ley del Trabajo, creó bancos para obreros, inició la explotación petrolera y canceló la deuda externa.

El movimiento opositor más recordado de su época fue protagonizada por estudiantes universitarios en 1928, de donde surgirían nuevos líderes políticos.

También frenó un golpe militar y la invasión del general Román Delgado Chalbaud con el vapor alemán Falke en 1929.

Su mayor contribución fue la pacificación definitiva del país, al exterminar a los caudillos y crear la Academia militar de Venezuela, como base de un Ejército Nacional consolidado.

La dinámica económica marcada por el comienzo de la explotación petrolera en este período sería la causa de migraciones de población campestre a los grandes centros urbanos desde la década de 1930.

Gómez falleció en 1935, y el General Eleazar López Contreras fue designado Encargado de la Presidencia hasta 1936, y luego Presidente por siete años.

Con él se inicia la transición a la democracia: decreta amnistía para los prisioneros políticos y restablece la libertad de prensa.

Ese año una gran manifestación pública frente al Palacio de Miraflores demandó mayores libertades civiles, a las que López accedió en parte con su Programa de febrero.

Redujo el período presidencial a 5 años, y focalizó sus políticas en la creación de programas asistenciales de salud pública.

Además, concretó obras de suma importancia como la creación de la Guardia Nacional de Venezuela, la apertura del Museo de Bellas Artes y del Museo de Ciencias en 1938, y la creación del Banco Central de Venezuela en 1939.

Al término de su mandato en 1941, el Congreso designó Presidente a Isaías Medina Angarita, militar que promulgó una Ley de Hidrocarburos en 1943 que llevó más dividendos monetarios al país, limitando a las multinacionales.

En su gestión se decretó el sufragio femenino y la legalización de partidos, se permitió el regreso de todos los exiliados y la liberación de los presos políticos restantes.

Creó el primer plan de cedulación venezolana, activó una reforma agraria, apoyó a los Aliados de la Segunda Guerra Mundial, intentó la anexión de las Antillas Neerlandesas y firmó el Tratado de Límites de 1941 entre Colombia y Venezuela.

Aunque aceleró el camino a la democracia, aún existían adversarios como Rómulo Betancourt y su partido Acción Democrática.

Desde su seno se fraguó un golpe militar en 1945 con ayuda de un grupo militar dirigido por los Tenientes Coroneles Marcos Pérez Jiménez, Luis Llovera Páez y Carlos Delgado Chalbaud, quienes disentían con el tipo de elección presidencial empleada y con muchas medidas de Medina.

Periodo militar y escalamiento económico

Luego del golpe, se organizó un gobierno democrático aunque dominado por el partido Acción Democrática por los siguientes tres años.

Se aprobó una nueva constitución en 1947 que otorgó el sufragio directo y el sufragio femenino.

En unos nuevos comicios, el famoso escritor Rómulo Gallegos resultó ser el primer presidente venezolano electo de esa forma, asumiendo en 1948.

A pesar de eso, Gallegos no completó su período luego de que un golpe de estado meses después pasara al poder una Junta Militar integrada por los mismos rebelados de hace tres años, la cual derogó la constitución.

De los triunviros, Delgado Chalbaud era candidato a presidir el país luego de que la Junta convocara a elecciones, pero fue secuestrado y asesinado en 1950.

Tras el incidente, Germán Suárez Flamerich fue designado presidente provisional.

Pérez Jiménez permaneció como Ministro de Defensa hasta 1952, fecha de las votaciones para una Asamblea Constituyente.

En el transcurso de la jornada, al ver que el opositor URD alcanzaba la mayoría de votos, el oficialista Frente Electoral Independiente desconoció los resultados y suspendió las elecciones.

Dos días más tarde, Pérez Jiménez fue proclamado Presidente Constitucional.

Su dictadura, que impulsó una constitución en 1953, proscribió a la oposición y coartó las libertades civiles.

Su principal organismo policial, la Dirección de Seguridad Nacional, arrestó y recluyó a opositores en el campo de concentración de Guasina, y también los ejecutó.

Apoyado por los Estados Unidos por ser parte de la red de distribución petrolera y por su anticomunismo, su régimen también se distinguió por un progreso en infraestructura visionaria y tecnológicamente puntera sin igual para el país.

Eso, el fomento especial a la inmigración europea y la completación de ambiciosos proyectos de obras públicas, se enmarcaron como la práctica de un pensamiento nacionalista conocido como el Nuevo Ideal Nacional.

A pesar de esto, la antipatía generada por sus actos represivos y sus intenciones de perpetuarse en el poder, incrementó el descontento en su contra.

En contraparte, los indicadores económicos de Venezuela durante el gobierno de Marcos Pérez Jiménez, mostraban un país en crecimiento, con baja inflación y altos niveles de empleo.

Durante su mandato bajo la doctrina del "Nuevo Ideal Nacional" llevó a cabo la transformación del país, pasando de tener poblaciones rurales a ser una de las referencias del modernismo en Latinoamérica.

En este período se construyeron las principales vías de comunicación, que unieron tanto occidente, centro y oriente del país, así como conglomerados industriales y grandes monumentos.

La década de los 50's fue considerada como un boom económico que se fundamentaba en la producción petrolera.

Esta pasó de 1,80 millones de barriles diarios (cotizados a 2,14 dólares) a 2,77 millones de barriles diarios (cotizados a 2,65 dólares), según datos del Ministerio de Energía y Minas.

A su vez Según la División de Estadística de las Naciones Unidas en su Anuario Estadístico de 1964, el crecimiento de la economía venezolana de 1952 a 1958 fue el más alto del hemisferio occidental, por encima de potencias como Estados Unidos, y el Reino Unido.

Por otra parte el empleo subió 21 % entre 1952 y 1956, mientras que la inflación más alta se ubico con 1,6 % en 1954.

En 1957 se organizó un plebiscito para definir su permanencia para otro lapso de cinco años en el poder.

Los boletines oficiales le dieron la victoria, aunque era de sobreentendimiento en todos los sectores del país que se trató de un fraude.

Esto produjo un fraccionamiento en las Fuerzas Armadas, dando lugar a una rebelión fallida en el día de Año Nuevo de 1958.

Pero la consecuente crisis política desestabilizó las bases del régimen, concluyendo con su deposición por un movimiento cívico-militar el 23 de enero, obligándole a huir hacia República Dominicana para trasladarse a España.

Triunfada la rebelión, se organizó una Junta Cívico-Militar de Gobierno presidida por el Contralmirante Wolfgang Larrazábal.

Meses después se firmó el Pacto de Punto Fijo, que disponía la alternancia en el poder de Acción Democrática, COPEI y URD, para encauzar la futura política del país, excluyendo a su vez a otros partidos de izquierda como el PCV.

La elección a Presidente terminó decantándose por Rómulo Betancourt.

Democracia

La nueva era democrática trajo consigo cambios a nivel político y económico.

En su gobierno no se otorgó más concesiones a multinacionales petroleras, se constituyó la Corporación Venezolana del Petróleo, y se creó la OPEP en 1960, por iniciativa de Juan Pablo Pérez Alfonzo.

Se concretó una Reforma Agraria y se sancionó una nueva constitución en 1961.

El nuevo orden tuvo sus antagonistas.

Betancourt sufrió un atentado planeado por el dictador dominicano Rafael Leónidas Trujillo, y los izquierdistas excluidos del Pacto iniciaron una insurgencia armada al organizarse en las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional, auspiciadas por el Partido Comunista y Fidel Castro.

En 1962 intentaron la desestabilización vía los cuerpos militares, con fallidas revueltas en Carúpano y en Puerto Cabello.

Paralelamente, Betancourt promovió una doctrina internacional en la que solo reconocía a los gobiernos electos por votación popular.

En las elecciones de 1963 resultó electo Raúl Leoni.

Su plataforma consistió en una coalición de partidos de «Amplia Base», integrando a AD, URD y el FND.

Aunque su gobierno fue de concordia y entendimiento general, tuvo que lidiar con los continuos ataques guerrilleros.

De entre éstos destaca la invasión a las playas de Machurucuto en 1967, en la que participaron guerrilleros venezolanos y cubanos.

Viendo que rendía pocos frutos, la mayor parte de los guerrilleros abandonaron la lucha armada en ese año.

El gobierno de Leoni también se destacó por obras públicas y el desarrollo cultural.

Rafael Caldera ganó los siguientes comicios.

Antes de tomar posesión en 1969, estalló la rebelión de Rupununi en Guyana, que representó una oportunidad para anexar el Esequibo, reclamado por Venezuela.

En este contexto, firmó el Protocolo de Puerto España en 1970.

Pactó la tregua definitiva con la guerrilla y garantizó su reintegro a la vida política, legalizando al PCV.

En 1974 asumió Carlos Andrés Pérez.

En esos años se hizo notorio el profuso ingreso de divisas y la alta calidad de vida que adquirió la población, llegándose a la acepción de la Venezuela Saudita.

En 1975 la industria del hierro fue nacionalizada y al año siguiente la del petróleo, creando a Petróleos de Venezuela, S.A.

(PDVSA).

Tanto Caldera como Pérez rompieron parcialmente con la Doctrina Betancourt.

En 1979, Luis Herrera Campins es investido como Presidente.

Inauguró múltiples instalaciones culturales y deportivas.

Aunque los ingresos petroleros siguieron en alza, no pudo impedirse el endeudamiento en las finanzas internacionales, forzando el apego a los dictámenes del FMI.

En 1983 se devaluó el bolívar en el Viernes Negro, desatando una fuerte crisis económica.

En el gobierno de Jaime Lusinchi, se haría poco para contrarrestarla.

La corrupción se incrementó y la política económica mantuvo la línea rentista.

Por otra parte, en 1987 el Incidente de la Corbeta Caldas generó uno de los mayores momentos de tensión internacional con Colombia, debido a la disputa por la soberanía sobre golfo de Venezuela entre ambas naciones.

Carlos Andrés Pérez es nuevamente elegido en 1988 y durante su mandato buscó solventar la recesión al adoptar medidas que originaron grandes protestas sociales, la más grande siendo el Caracazo de 1989.

Ese mismo año tuvieron lugar las primeras elecciones directas de gobernadores y alcaldes regionales.

Posteriormente se produjeron dos intentos de golpe de Estado en febrero y en noviembre de 1992, y Pérez fue finalmente destituido por el Congreso en 1993.

Octavio Lepage fue Presidente provisional por pocos días, hasta que el historiador y parlamentario Ramón José Velázquez fue designado como interino.

Caldera llega al poder por segunda vez en 1994, tendiendo que manejar la fuerte crisis bancaria que se presentó ese año.

El derrumbe e intervención de una decena de bancos culminó con la fuga de capitales, provocando el quiebre de empresas.

Para frenar la crisis, inició una política de privatizaciones, pero la grave situación económica continuaría con el decaimiento de los partidos políticos que habían estado activos desde mediados del siglo XX.

Hugo Chávez se irguió como favorito a las elecciones presidenciales de 1998, resultando electo.

Fue apoyado por la alianza partidista «Polo Patriótico», que buscaba un gobierno inspirado en la renovación y modernización del estado.

Promovió luego una nueva constitución, la cual se aprobó por referéndum en diciembre de 1999, mientras que en el estado Vargas ocurría un desastre natural a causa de fuertes lluvias.

Mediante dicho referéndum el nombre oficial del país pasa de llamarse República de Venezuela al actual República Bolivariana de Venezuela, en un claro homenaje al libertador americano.

En 2001, Chávez promulgó 49 leyes sobre la administración de tierras, gracias a una habilitación de la Asamblea Nacional, en el marco de su plataforma llamada como Revolución Bolivariana, generando conflictos con la oposición.

Ello desembocó en un paro nacional convocado por la Confederación de Trabajadores de Venezuela y por la cámara de empresarios (Fedecámaras).

En 2002 comenzaron las grandes protestas en su contra.

Ese año, tras una masiva manifestación en Caracas, el 11 de abril de 2002 se da lo que se conoce como el Golpe de Estado de 2002.

Pedro Carmona, dirigente de Fedecámaras, se autoproclamó Presidente, con el apoyo de la central obrera, los poderes económicos, los medios de comunicación y varios partidos políticos de derecha, exclamando que existía un vacío de poder a raíz de la presunta renuncia de Chávez.

Como primera acción de gobierno Carmona desintegró todos lo poderes constituidos e instauró un gobierno de facto.

Estos acontecimientos causaron indignación entre los millones de seguidores de Chávez quienes horas más tarde tomaron por asalto el palacio de Miraflores provocando la huida de los golpistas.

Esa misma noche Chávez fue restituido, luego de ser rescatado en una acción comando en la isla donde lo tenían secuestrado.

La oposición organizó luego un paro general pretendiendo la renuncia de Chávez, pero que afectó a Petróleos de Venezuela, ocasionando grandes pérdidas económicas para el país.

Se solicitó luego un referéndum revocatorio, siendo realizado finalmente en 2004 y en él, Chávez surge victorioso, en medio de acusaciones de fraude por la oposición, aunque los observadores internacionales negaron dicho fraude y afirmaron que el proceso se realizó de manera libre y justa.

Por lo general, la gestión de Chávez ha mantenido una línea izquierdista que pretende llevar al país hacia lo que denomina el Socialismo del siglo XXI.

Creó programas de ayuda y desarrollo social — Misiones Bolivarianas —.

Ha manifestado desagrado por el imperialismo político-económico que, según sus palabras, gestiona el gobierno de Estados Unidos, con quien mantiene una tensa relación.

A su vez, ha fortalecido relaciones con antiguos rivales de Estados Unidos, como Rusia, China y Vietnam, o los pequeños rivales ideológicos, como Cuba, Irán, Bielorrusia y Siria.

Los partidos chavistas consiguieron el control de casi todas las gobernaciones del país y de la Asamblea Nacional, elecciones a las cuales la oposición no acudió alegando «falta de garantías».

Las siguientes elecciones presidenciales se realizaron en diciembre de 2006, en las que Chávez fue reelecto frente a Manuel Rosales, su contrincante directo.

Anunció luego que impulsaría su proyecto político a través de reformas a la Constitución, incluyendo el control de las Fuerzas Armadas, nuevos controles económicos, y la reelección continua.

En ese proceso, no se renovó la concesión para señal abierta al canal de televisión RCTV, medida que generó rechazo en parte de la población y que propició la activación del Movimiento estudiantil venezolano.

En diciembre de 2007 se celebró el referéndum sobre dichas propuestas, las cuales fueron finalmente rechazadas por el electorado, manteniendo a la Constitución en su versión original.

En noviembre de 2008, se realizaron elecciones regionales, en las cuales el oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela obtuvo 17 de las 22 gobernaciones en disputa.

La oposición, por su parte obtuvo la gobernación de cinco de los ocho estados más poblados de Venezuela.

En febrero de 2009, se realizó un nuevo Referéndum sobre una propuesta de enmienda realizada por Hugo Chávez que permitiría levantar los límites a la reelección de todos los cargos de elección popular incluido el presidente de la República, que fue aprobado por el electorado.

Para junio del 2014 la inflación de Venezuela había aumentado a un 62%.

Esta fue una de las causas principales de las manifestaciones en Venezuela de 2014.

Gobierno y política

La actual Constitución de Venezuela, aprobada en referéndum constitucional el 15 de diciembre de 1999 y promulgada cinco días después, establece que la República Bolivariana de Venezuela se constituye en un Estado Social y Democrático de Derecho y de Justicia que "propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político ".

En los términos establecidos en la Constitución de la República, Venezuela asume la forma de un Estado federal descentralizado, y se rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad.

El mismo tiene como fines la protección y fomento de la persona y su humanidad, garantizar el ejercicio democrático de la voluntad popular, y la búsqueda de un estado de bienestar general.

Para la consecución de tales metas, se señalan como vías el desarrollo de la educación y el trabajo.

Se establece además que la forma de Gobierno es la de una República presidencialista, encabezada por el Presidente de la República funciona Jefe del Estado y Jefe del Poder Ejecutivo Nacional a la vez.

La soberanía, la cual reside en el pueblo, se ejerce de dos maneras: directamente a través de la Constitución misma y de la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por el Poder Público, cuyos componentes están sometidos a dicha soberanía popular y se deben a ella.

Todos los entes públicos están sujetos a lo previsto en esta Constitución.

El Presidente tiene la facultad de dirigir las acciones del Gobierno.

División de poderes

Las autoridades nacionales del Estado residen en Caracas, Distrito Capital, ya que según la Constitución Nacional, es el asiento de los órganos del Poder Público Nacional.

La Administración Pública está al servicio de los ciudadanos y se fundamenta en los principios de honestidad, participación, celeridad, eficacia, eficiencia, transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad, según lo exige el Artículo 141 de la Constitución de la República.

El Poder Público Nacional se divide en Legislativo, Ejecutivo, Judicial, Ciudadano y Electoral; cada una de las ramas del Poder Público tiene sus funciones propias, pero los órganos a los que incumbe su ejercicio colaborarán entre sí en la realización de los fines del Estado.

El Poder Público Nacional está conformado por los órganos y entes del Estado con competencia nacional que se enmarcan dentro de la Constitución de la República:

El poder legislativo se ejerce por órgano de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, el cual es un parlamento unicameral que ejerce la función legislativa —formación, discusión y sanción de las leyes nacionales y regionales, y de los códigos legales del país—, la función de control político sobre la Administración Pública Nacional y el Gobierno, y la función de promoción de la organización y la participación ciudadana en los asuntos de su competencia.

Se compone actualmente de 165 diputados elegidos mediante sufragio universal, directo y secreto en cada entidad federal.

El período de duración del mandato legislativo es de cinco años y pueden ser reelegidos de acuerdo con la Enmienda n.º 1 de la Constitución de la República.

El poder ejecutivo se ejerce por órgano del Presidente de la República, del Vicepresidente Ejecutivo, de los Ministros y de los demás funcionarios que establecen la Constitución de la República y la ley.

El Presidente de la República es elegido por sufragio directo, secreto y universal para un mandato dura 6 años, teniendo la posibilidad de ser reelegido para nuevos períodos.

Es el Jefe del Estado, Jefe del Poder Ejecutivo Nacional, Comandante en Jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, y dirige las relaciones exteriores de la República.

El Vicepresidente Ejecutivo es colaborador directo e inmediato del Presidente.

Coordina las relaciones del Ejecutivo Nacional con la Asamblea Nacional, preside el Consejo Federal de Gobierno y suple las faltas temporales del Presidente de la República.

Los Ministros son órganos directos del Presidente, y reunidos con éste y con el Vicepresidente, integran el Consejo de Ministros.

El Procurador General de la República asiste, con derecho a voz, a las reuniones del Consejo de Ministros.

Adicionalmente, el Presidente puede convocar al Consejo de Estado, siendo un órgano superior de consulta del Gobierno y de la Administración Pública Nacional para recomendar políticas de interés nacional en asuntos de especial trascendencia.

El poder judicial se ejerce por órgano del Tribunal Supremo de Justicia y los demás tribunales que determine la ley.

Éstos, conjuntamente con el Ministerio Público, la Defensa Pública, los órganos de investigación penal, los auxiliares y funcionarios de justicia, el sistema penitenciario, los medios alternativos de justicia, los ciudadanos que participan en la administración de justicia conforme a la ley y los abogados autorizados para el ejercicio, integran el Sistema de Justicia.

El Poder Ciudadano se ejerce por órgano del Consejo Moral Republicano, conformado por el Ministerio Público, la Contraloría General de la República, y la Defensoría del Pueblo.

Cualquiera de las máximas autoridades de los órganos que integran este Poder puede ser elegido como Presidente del Consejo Moral Republicano por periodos de un año, reelegibles.

Entre sus funciones están prevenir, investigar y sancionar hechos que atenten contra la ética pública y la moral administrativa, velar por el buen uso del patrimonio público y preseleccionar a los candidatos a magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.

El Poder Electoral se ejerce por órgano del Consejo Nacional Electoral, el cual tiene como órganos subordinados: la Junta Electoral Nacional, la Comisión de Registro Civil y Electoral y la Comisión de Participación Política y Financiamiento.

Su objetivo es reglamentar y gestionar los procesos electorales así como la aplicación de la personalización del sufragio y la representación proporcional.

El CNE mantiene, organiza, dirige y supervisa el Registro Civil y Electoral.

La Constitución de 1999 incorpora la figura del referéndum revocatorio para todos los cargos de elección popular, los cuales pueden ser sometidos a nueva elección a la mitad del mandato, como una forma novedosa de permitir una decisión política de la ciudadanía sobre los funcionarios electos.

Partidos políticos

La organización que se puede llamar propiamente el primer partido político venezolano es el Partido Liberal, creado por Tomás Lander y Antonio Leocadio Guzmán en 1840.

Surgido como una respuesta al gobernante Partido Conservador, ambos se disputarían el poder a lo largo del siglo XIX.

A partir de éstos surgirían partidos derivados, disueltos luego por la dictadura gomecista.

En la posterior etapa democrática han surgido algunos de los partidos más importantes en la escena nacional, como Unión Republicana Democrática (URD, f.

1945), el Movimiento Electoral del Pueblo (MEP, f.

1967), La Causa R (f.

1971), ente otros.

En la actual vida política del país, los que cobran especial relevancia son el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que es el partido de gobierno; Un Nuevo Tiempo (UNT) conformado como partido nacional en 2007 y en la actualidad es el primer partido de la coalición opositora; Primero Justicia (PJ), nacional desde 2003, Voluntad Popular (VP) por iniciativa de Leopoldo López en 2009; Acción Democrática (AD), de tendencia socialdemócrata, fundado en 1941 por Rómulo Gallegos y Rómulo Betancourt; el Comité de Organización Política Electoral Independiente (COPEI), de corte socialcristiano, fundado en 1946 por Rafael Caldera; el Movimiento al Socialismo (MAS), también socialdemócrata, creado en 1971; Patria Para Todos (PPT), en 1997; Por la Democracia Social (Podemos), en 2003 por Ismael García, y el Partido Comunista de Venezuela (PCV), fundado en 1931 y legalizado en 1945.

Algunos partidos de importancia a nivel regional son Proyecto Carabobo (fundado en 1997 con Proyecto Venezuela), el neoespartano Movimiento Regional de Avanzada (MRA, f.

2002), y el Movimiento Unido de Afrodescendientes Indígenas (f.

1997), entre otros.

Relaciones exteriores

La política exterior venezolana ha variado de acuerdo a la naturaleza de su gobierno.

Dado que en sus primeros años como nación independiente el país padeció un largo período de turbulencia interna, no pudo delinear una política internacional concreta, pero se enfocaba en la demarcación de límites.

A principios del siglo XX, se tuvieron relaciones difíciles con las potencias europeas y con los Estados Unidos por la deuda extranjera, y se mantuvo neutral durante la Segunda Guerra Mundial hasta que tomó partido por los Aliados.

En los años 1950, Venezuela mantenía lazos estrechos con dictaduras existentes para la época en Iberoamérica, y con Estados Unidos.

El restablecimiento del sistema democrático de gobierno en 1958 genera cambios significativos en la política exterior de Venezuela, estando enmarcada dentro de la Constitución de 1961 y concretándose en tres lineamientos básicos: democracia, petróleo y presencia internacional activa.

Bajo la Doctrina Betancourt, solo reconocía a los gobiernos democráticos.

En los años 1980 integró junto con otros países el Grupo Contadora, para buscar la paz en los conflictos armados de América Central.

Según el Artículo 153 de la Constitución, Venezuela se propone a favorecer la integración latinoamericana y caribeña, privilegiando relaciones con Iberoamérica.

En los últimos tiempos, el Gobierno venezolano se ha acercado a gobiernos de clara línea izquierdista y antiimperialista, a la vez que se han suscitado percances y distanciamientos en las relaciones diplomáticas con Colombia, México y Estados Unidos, aunque sin afectar significativamente las relaciones comerciales que prevalecen.

Venezuela ha ocupado un sitial en el Consejo de Seguridad de la ONU en cuatro ocasiones, en los períodos de 1962 a 1963, de 1977 a 1978, de 1986 a 1987, y de 1992 a 1993.

En 2006 se postuló una vez más sin resultar electa.

Venezuela posee un largo historial de reivindicaciones territoriales con Guyana y con Colombia.

Los límites orientales del país con Guyana, trazados por el Laudo de París de 1899 (declarado nulo e írrito por Venezuela), van desde el monte Roraima hasta Punta Playa en el océano Atlántico.

Sin embargo, Venezuela reclama el territorio denominado como Guayana Esequiba, que abarcaría desde la frontera entre ambos países hasta el río Esequibo, lo que hoy son las regiones 1 (Barima-Waini), 2 (Cuyuni-Mazaruni), 7 (Pomeroon-Supenaam), 8 (Potaro-Siparuni), 10 (Alto Takutu-Alto Essequibo) y la zona occidental de la 5 (Islas Essequibo-Demerara Occidental), apoyándose en el Acuerdo de Ginebra de 1966, suscrito con el Reino Unido.

Asimismo, mantiene un diferendo con Colombia sobre la soberanía del golfo de Venezuela.

La disputa, que se remonta al momento de disolución de la Gran Colombia, se cree que tiene como móvil la presencia de hidrocarburos en el golfo, y que a su vez motivó el estallido de la Crisis de la Corbeta Caldas en 1987.

La problemática fue abordada nuevamente en 2007, cuando se acordó continuar las negociaciones entre ambas partes.

Defensa

La defensa de Venezuela está a cargo de la Fuerza Armada Nacional, que, según el Artículo 328 de la Constitución Nacional, es un ente organizado por el Estado para el servicio de la Nación, y que ostenta el deber de vigilar la independencia y soberanía del espacio geográfico del país, la integridad del territorio, y de participar en su desarrollo, además de mantenerse apolítico.

La institución militar venezolana en su conjunto tiene sus raíces en el Ejército Libertador comandado por Simón Bolívar y varios líderes republicanos durante la Guerra de Independencia, pero no puede hablarse de un ejército permanente y profesional hasta 1910, cuando el General Juan Vicente Gómez pone en funcionamiento la Academia militar de Venezuela, conjuntamente con el establecimiento de nuevas instituciones para su actividad, de la Aviación Nacional y de un nuevo Código Militar, en aras de eliminar los diversos caudillismos regionales y la preservación de la paz en el país.

Desde entonces ha seguido un proceso de constante modernización, que continúa hasta el presente.

Hoy día, esta institución agrupa cuatro componentes esenciales, como son:

Adicionalmente existe una Milicia Nacional (Comando General de la Reserva Nacional y Movilización Nacional) que funciona como reserva del ejército y celebra su fiesta el 13 de abril de cada año.

El servicio militar es obligatorio —aunque sin reclutamiento forzoso— para todo hombre o mujer entre 18 y 60 años, y debe cumplirse por un período de un año.

Las Fuerzas Armadas venezolanas poseen además su propio Sistema Educativo Militar, el cual está acorde al Concepto Estratégico Militar.

Las fuerzas policiales del país están organizadas a nivel estatal y a nivel municipal, siendo administradas por sus respectivas gobernaciones y alcaldías como producto de la descentralización.

No obstante, el Ejecutivo Nacional creó en 2009 la Policía Nacional de Venezuela, un organismo adicional que pretende ser la principal fuerza de seguridad en el país.

El principal organismo de investigaciones en el país es el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC, antes Policía Técnica Judicial), encargado de la investigación de los diversos delitos y crímenes en todo el país.

Asimismo, dentro de las fuerzas de seguridad se cuentan al principal servicio de inteligencia, la Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, encargado principal de la seguridad del Estado Venezolano.

Globalmente el poderío bélico de Venezuela, se ubica en el puesto número 47 entre todos los países con fuerzas armadas.

Derechos humanos

En materia de derechos humanos, respecto a la pertenencia en los siete organismos de la Carta Internacional de Derechos Humanos, que incluyen al Comité de Derechos Humanos (HRC), Venezuela ha firmado o ratificado:

Criminalidad

La criminalidad en Venezuela, es un problema que afecta a todo el país.

Venezuela fue clasificada como la nación más insegura del mundo según una encuesta Gallup en 2013, en donde las Naciones Unidas expone que este tipo de problemas, se debe a la mala situación política y económica en el país.

La tasa de homicidios intentionales del país es también una de las más altas del mundo.

En 2008, varias encuestas indicaban que el crimen era la principal preocupación de los votantes.

Varias encuestas realizadas en 2014 por Gallup, mostraron que solo el 19 % de los venezolanos se sentía seguro caminando solo durante la noche, con casi un cuarto de los encuestados indicando que ellos o algún miembro de su familia habían sido atracados en el último año.

El Departamento de Estado de los Estados Unidos, define a Venezuela como un país de "origen, transito, y destino para hombres, mujeres y niños objeto de tráfico sexual y trabajo esclavo ".

Como resultado de los altos niveles de delincuencia, los venezolanos se han visto obligados a modificar algunos hábitos de vida.

Organización político-territorial

El territorio venezolano se subdivide en 24 entidades federales, 23 Estados un Distrito Capital —que comprende a la ciudad de Caracas —, y las Dependencias Federales —conformadas por más de 311 islas, islotes y cayos en su mayoría deshabitados—.

Además, el Estado Venezolano reclama y considera a la Guayana Esequiba como parte integral de la nación.

Los estados son autónomos e iguales políticamente, organizando su administración y sus Poderes Públicos por medio de una Constitución Estadal, dictada por el Consejo Legislativo de acuerdo con las leyes de la Federación.

Mantienen todo el poder no delegado explícitamente al gobierno nacional y municipal, según se lee en el Artículo 164 de la Constitución.

Entidades Federales

Los Poder Público Estadal se encuentra dividido en cuatro ramas.

El Poder Legislativo de los estados recae sobre el Consejo Legislativo unicameral, cuyos diputados son electos por voto popular, directo y secreto cada cuatro años, pudiendo ser reelegidos, bajo un sistema de representación proporcional de la población del estado y sus municipios, con un mínimo de 7 y máximo de 15.

Los estados pueden sancionar leyes sobre cuestiones regionales, pero las principales leyes civiles, comerciales, penales, laborales, de seguridad social y de minería son competencia de la Asamblea Nacional.

El Poder Ejecutivo de los estados lo ejerce un Gobernador acompañado de los Secretarios Estadales.

El Gobernador también es electo por sufragio directo y secreto para un período de cuatro años y con posibilidad a una reelección inmediata, siendo el encargado de la administración estatal.

Los estados poseen otras instituciones como Contralorías Estadales y la Procuradurías.

El Poder Judicial está representado por el Tribunal Supremo de la República, pero dividido en circuitos judiciales en cada estado coordinados por la Dirección Ejecutiva de la Magistratura Regional.

El Poder Electoral está en cada estado mediante los Oficinas Electorales dependientes del CNE.

El control fiscal estadal se ejerce por órgano de una Contraloría en cada Estado, que fiscaliza los ingresos, gastos y bienes estadales, sin menoscabo del alcance de las funciones de la Contraloría General de la República.

La planificación estadal, por su parte, se ejerce por órgano de un Consejo de Planificación y Coordinación de Políticas Públicas en cada Estado, presidido por el Gobernador e integrado por los Alcaldes de los Municipios, los directores estadales de los ministerios, y una representación de diputados regionales elegidos a la Asamblea Nacional, de legisladores del Consejo Legislativo Estadal, de concejales municipales y de las comunidades organizadas, incluyendo las indígenas donde las hubiere.

Municipios

El Poder Público Municipal se ejerce en cada uno de los 335 municipios a través de funciones ejecutivas, legislativas, judiciales, de control fiscal y planificación, aunque en esencia no difiere mucho del modelo estadal.

El Ejecutivo Municipal municipal se ejerce por órgano de un Alcalde elegido por un período de cuatro años por mayoría simple de las personas que voten y puede ser reelegido.

El Poder Legislativo delega su autoridad en Concejos Municipales conformados por un número no mayor de trece ni menor de cinco concejales elegidos por un período de cuatro años, pudiendo ser reelegidos, quienes proporcionalmente representarán a la población del Municipio.

El Poder Judicial se representa en la Sede Judicial Municipal, y el Poder Ciudadano existe en una Contraloría Municipal autónoma, la cual ejerce la función de control fiscal de los ingresos, gastos y bienes del municipio.

La planificación municipal se ejerce por órgano de un Consejo Local de Planificación Pública en cada municipio, encargado de diseñar el Plan Municipal de Desarrollo y los demás planes, y estando presidido por el Alcalde e integrado por los concejales, los presidentes de las juntas parroquiales comunales y representantes de organizaciones vecinales y otras de la sociedad organizada, de conformidad con las disposiciones que establezca la ley.

Distrito Capital

Los Poderes de la Federación Venezolana residen en el Distrito Capital como territorio federal, el Gobierno de la entidad es encabezado por un Jefe de Gobierno, nombrado por el Presidente de la República en nombre de la Federación, y depende legislativamente de la República por medio de la Asamblea Nacional desde 2009.

Regiones político-administrativas

El 8 de enero de 1980 se creó un ordenamiento por regiones político-administrativas mediante el Decreto 478 sobre Regionalización y Participación de las comunidades en el desarrollo regional, el cual agrupa a los estados según sus características sociales, económicas y tradicionales, con el objetivo de fomentar el desarrollo.

En el decreto se listan nueve regiones político-administrativas, a saber:

Geografía

Contexto y condiciones

La ubicación geográfica de Venezuela se corresponde con el Hemisferio Norte, y su límite sur está muy cercano a la línea del Ecuador terrestre.

Su territorio continental está compuesto por una compacta masa terrestre que se extiende equitativamente de este a oeste y de norte a sur.

Su territorio insular comprende un conjunto de archipiélagos, islas e islotes en el mar Caribe.

Su geografía le concede una gran diversidad de recursos naturales, principalmente energéticos y minerales, así como de especies y ecosistemas.

El país se encuentra localizado en la costa septentrional de América del Sur, y ocupa la mayor parte del Caribe Sudamericano.

Al norte tiene su fachada marítima en el mar Caribe y el océano Atlántico.

En el mar Caribe cuenta con una extensa costa de 2.718 km de extensión, mientras que en el océano Atlántico es de 556 km a la cual habría que agregarle el área costera del territorio en disputa con Guyana conocido como Guayana Esequiba, llegando así a 1.008 km.

Su plataforma continental está ubicada al Norte y Noreste del país; abarca aproximadamente 18 % del total de superficie continental y con una presencia marítima de 860.000 km².

En general, comprende una ancha faja costera de bajo relieve, entre los 0 y 100 msnm.

Se ubica entre el mar Caribe y la cordillera de la Costa.

Presenta tres depresiones ensanchadas de importancia: el lago de Maracaibo al oeste, la Depresión de Unare en el extremo central noreste y la región del delta del Orinoco al este, de tierras bajas y cenagosas.

En la zona costera se encuentran los puertos más importantes del país: La Guaira, Maracaibo, Puerto Cabello y Puerto La Cruz.

Estos extensos territorios se expresan en una compacta superficie continental, cuya distancia máxima es de 1.493 km en dirección Este-Oeste, y de 1.271 km en dirección Norte-Sur, lo que contribuye a facilitar la integración y cohesión interna.

Está articulado con amplias líneas de costa, que alcanzan en el mar Caribe una fachada marítima de 2.183 km de longitud, desde Castilletes al promontorio de Paria.

Es de forma irregular y está constituida por numerosos golfos y bahías entre los que destacan los golfos de Venezuela, Triste, Paria y Cariaco y más de 314 islas, cayos e islotes de soberanía venezolana que llegan por el norte hasta la isla de Aves.

Fronteras

Venezuela colinda con trece unidades políticas del mar Caribe y el océano Atlántico, aunque no con todas tiene límites definidos de áreas marinas y submarinas.

Tiene fronteras con delimitaciones resueltas con Estados Unidos de América (Puerto Rico e Islas Vírgenes de los EE.UU.), el Reino de los Países Bajos (Aruba, Curazao y el Caribe Neerlandés), la República Dominicana, Francia (Guadalupe y Martinica), y Trinidad y Tobago.

Queda pendiente delimitar con Colombia (430 km), San Cristóbal y Nieves (80 km), el Reino Unido (Montserrat) (45 km), Dominica (80 km), Santa Lucía (10 km), San Vicente y las Granadinas (90 km), Granada (300 km) y Guyana (1150 km).

Tiene fronteras terrestres con tres países, al sur con Brasil con 2 199 km; al este con Guyana con 743 km que puede estar sujeta a cambios; y al oeste con Colombia con una longitud de 2 219 km.

Regiones naturales

La diversidad geográfica del territorio nacional se hace patente al dividirlo en regiones naturales.

Concretamente, en Venezuela pueden diferenciarse hasta nueve regiones, a saber: Los Andes, Lago de Maracaibo, Insular, Cordillera Central, Cordillera Oriental, el Sistema Deltaico, Los Llanos, Sur del Orinoco, y el Sistema Coriano.

Relieve y geología

El territorio venezolano abarca tres grandes unidades geográficas que se suceden de oeste a este: las cordilleras septentrionales andinas y costeras al norte y occidente, los Llanos venezolanos que constituyen unas extensas llanuras sedimentarias que forman parte casi en su totalidad de la Cuenca del Orinoco al norte de este río, y los macizos y mesetas de formación muy antigua en la Guayana Venezolana, al sur del río Orinoco.

Su configuración tuvo lugar en el proceso de formación del subcontinente sudamericano, cuando conformaba un supercontinente con África, hasta su separación en el Paleozoico.

Muy pocos países en el mundo, excepto algunos muy extensos, tienen esta misma variedad de relieves en su territorio.

En Venezuela, las formaciones montañosas septentrionales se bifurcan en dos cadenas andinas, levantadas durante la Era Terciaria, que empiezan a individualizarse en el norte de la cordillera Oriental colombiana.

La cadena occidental está constituida por la sierra de Perijá, en la frontera con Colombia, que se eleva a 3.750 m.

La cadena oriental forma la cordillera de Mérida, que culmina en el Pico Bolívar a 4.978 metros, la máxima elevación del país.

Estas dos cadenas montañosas rodean la depresión del lago de Maracaibo —13.280 km², el más extenso de América del Sur —, que ocupa una amplia depresión abierta al golfo de Venezuela y que posee en el subsuelo grandes reservas de hidrocarburos.

Entre el lago de Maracaibo, la cordillera de Mérida y el mar Caribe se levantan las sierras y hondonadas del Sistema Coriano, formado por tres alineaciones orográficas orientadas de suroeste a noroeste.

Hacia el este, la región montañosa se prolonga, bordeando la costa caribeña a través de la cordillera Caribe, integrada por la cordillera de la Costa y la serranía del Interior, ambas orientadas paralelamente en sentido este-oeste, y entre las cuales se encuentra la depresión del lago de Valencia.

Están separadas por otros valles longitudinales muy poblados en los que se concentra la mayor parte de la actividad económica del país.

También figuran los médanos, iniciándose en la ciudad de Coro y extendiéndose hacia el norte en dirección a la península de Paraguaná, incluyendo el istmo de los Médanos, y la porción venezolana de la península de la Guajira.

Su paisaje es de tipo desértico, con dunas que se desplazan continuamente por la acción de los vientos alisios que soplan de este a oeste.

Finalmente, al este de esta cordillera se levanta el Macizo de Cumaná, que forma las penínsulas de Araya y Paria, entre los golfos de Cariaco y Paria.

Así tenemos que el occidente y el norte costero venezolano están dominados por sucesivas cadenas montañosas, que aunque están segregadas por fértiles valles y hondonadas, no pierden su continuidad estructural.

Los Llanos del Orinoco ocupan la depresión central que se extiende entre las montañas andinas y el valle del Orinoco, el cual bordea el norte del Macizo Guayanés.

Constituye una inmensa llanura que se caracteriza por su horizontalidad, cubierta por el mar en épocas pasadas —origen de los yacimientos de hidrocarburos — y en la actualidad recubiertas por potentes capas de sedimentos fluviales drenadas por el Orinoco, que por el sur enlaza con la Amazonia y se prolonga hasta el Atlántico por el este, a través de un gran delta fluvial de más de 40.000 kilómetros cuadrados.

Son diferentes de otras de formación aluvional, por su constitución geológica y por su aspecto general, distinguiéndose en ellas los llamados Llanos Altos u Occidentales, bien drenados y cubiertos de vegetación; los Llanos Bajos o Centrales, inundables en la estación de lluvia, y los Llanos Orientales o Las Mesas, caracterizados por el relieve tabular en forma de mesetas, que desciende por el este desde el Macizo de Cumaná hasta el Orinoco, aislando en el extremo oriental los llanos del estado Monagas.

Finalmente, al sureste del Orinoco se eleva el Escudo Guayanés, cuyo relieve de bloques elevados ha sido sujeto de erosiones fluviales, hasta quedar convertido en una penillanura hacia el norte y suroeste.

Hacia el sureste, en cambio, la erosión ha excavado profundos valles, creando un relieve secundario de pequeñas serranías y altiplanos aislados llamados tepuyes.

La formación asciende escalonadamente hasta formar en el límite con Brasil largas cadenas montañosas (sierras de Tapirapecó, Parima y Pacaraima).

La Formación Roraima, al sureste del país, es precisamente la responsable de la presencia de los tepuyes, entre los que destacan la Meseta del Auyantepuy.

De las faldas occidentales del Auyantepuy cae el famoso Salto Ángel, la catarata más alta del mundo, con caída libre sobre el valle del río Churún.

Sin embargo, la cumbre más sobresaliente de la Guayana venezolana es el Tepuy Roraima.

La zona del Escudo Guayanés es la de más antigua data, y junto al Escudo de Brasil conforman una de las formaciones y bloques continentales más antiguos del planeta, con más de 3.500 millones de años.

Su extensión en Venezuela es de unos 430.000 km², y ello equivale a casi la mitad del territorio nacional.

Se le encuentra en profundidad por debajo de la capa sedimentaria que constituye los llanos venezolanos, extendiéndose hacia Guyana, Brasil, Surinam y la Guayana Francesa.

En su basamento se encuentran las rocas más antiguas del planeta, tanto ígneas —como el granito — como metamórficas — esquisto, cuarcita y gneis —.

Al noreste, en cambio, se configura un relieve de colinas, sierras y altiplanicies, donde destacan la sierra de Imataca y la altiplanicie de Nuria.

Aquí el suelo está constituido por cuarcitas ferruginosas o itabiritas —rocas con alto contenido de hierro —, lo que explica la existencia de abundantes reservas de este mineral en el área.

Hidrografía

El país está conformado por tres vertientes hidrográficas: la del mar Caribe, la del océano Atlántico y la del lago de Valencia, que forma una cuenca endorreica.

En la vertiente del Atlántico drena la mayor parte de las aguas fluviales de Venezuela.

La mayor cuenca de esta zona es la extensa cuenca del Orinoco cuya superficie, cercana al millón de km², es superior a la de toda Venezuela, aunque tiene una presencia del 65 % en el país.

El tamaño de dicha cuenca —similar a la del Danubio — la hace la tercera de América del Sur, y la misma da origen a un caudal de unos 33 mil m³ / s, haciendo del Orinoco el tercero más caudaloso del mundo, y también uno de los más valiosos desde el punto de vista de los recursos naturales renovables.

El Río o Brazo Casiquiare constituye por su parte un caso único en el mundo, ya que es una derivación natural del Orinoco que, después de unos 500 km de longitud, lo conecta con el río Negro, el cual es a su vez afluente del Amazonas.

El Orinoco recibe directa o indirectamente a ríos como el Ventuari, el Caura, el Caroní, el Meta, el Arauca, el Apure y muchos otros.

Otros cursos fluviales venezolanos que se vacían en el Atlántico son las aguas de las cuencas del San Juan y del Cuyuní.

Por último está la del río Amazonas, que recibe al Guainía, al Negro y otros.

Otras cuencas son la del golfo de Paria y la del río Esequibo.

La segunda vertiente en importancia es el mar Caribe.

Los ríos de esta región suelen ser de corto curso y de caudal escaso e irregular, con alguna excepción como es el caso del Catatumbo, que nace en Colombia y desagua en la cuenca del lago de Maracaibo.

Entre los ríos que llegan a la cuenca del lago de Maracaibo se encuentran el Chama, el Escalante, el Catatumbo, y los aportes de cuencas menores de los ríos Tocuyo, Yaracuy, Neverí y Manzanares.

Un mínimo drena a la cuenca del lago de Valencia.

De la extensión sumatoria de los ríos, un total de 5.400 km son navegables.

Otros ríos dignos de mención son el Apure, el Arauca, el Caura, el Meta, el Barima, el Portuguesa, el Ventuari y el Zulia, entre otros.

Los principales lagos del país son el lago de Maracaibo —el más grande de Suramérica— abierto al mar a través del canal natural, pero de agua dulce, y el lago de Valencia con su sistema endorreico.

Otros cuerpos de agua mencionables son el embalse de Guri, la laguna de Altagracia, el embalse de Camatagua y la laguna de Mucubají, en los Andes.

La navegación en el lago de Maracaibo a través del canal natural es útil para la movilización de los recursos petroleros.

Clima

Por encontrarse en el trópico, Venezuela posee un clima cálido y lluvioso en general, teniendo únicamente dos estaciones: una estación seca, que va desde octubre a marzo, y una estación lluviosa, de abril a septiembre.

Pero debido a la orografía, los vientos y el mar, hay diferencias climáticas.

La latitud tiene poca importancia, pero la altitud cambia drásticamente el clima, especialmente la temperatura, alcanzando valores muy diferentes.

De acuerdo a la clasificación de Köppen, los tipos de clima son:

Fauna y flora

Venezuela presenta una enorme variedad de especies naturales.

Sus principales centros de endemismo son las cordilleras de los Andes y la Costa, la sierra de Perijá y el macizo de Guayana dentro de la cuenca del río Orinoco.

Posee más de 30.000 especies de angiospermas —posicionando al país en el octavo lugar mundial—, de las cuales más de 8.000 son endémicas (un 40 % del total).

Asimismo ocupa el sexto lugar mundial en especies de aves, contando con aproximadamente 1418 especies (14 % del total mundial y 45 % de las especies de aves sudamericanas) con 49 de ellas siendo endémicas.

Existen 318 especies de mamíferos, y 197 especies de anfibios, ocupando el décimo lugar mundial en este grupo.

Se calcula que 12 % de las 1.200 especies de peces dulceacuícolas son endémicas.

Entre los países tropicales, ocupa el cuarto lugar en especies de plantas, quinto en mamíferos y aves, sexto en primates, anfibios y reptiles, y noveno en mariposas.

La fauna de vertebrados en Venezuela abarca un aproximado de 2120 especies terrestres y 1000 especies acuáticas.

Los mamíferos venezolanos abarcan 306 especies terrestres y 21 acuáticas, de las cuales 14 son endémicas.

La avifauna tiene representación en 1300 especies; 46 de ellas son endémicas y 120 son migratorias.

Se encuentran en el país 254 especies de reptiles distribuidas en 3 órdenes, 22 familias y 105 géneros, mientras que los peces continentales cuentan con alrededor de 1.000 especies.

Por esta amplia diversidad de especies naturales, el país forma parte del grupo de los países megadiversos, que congrega a 18 países por poseer la mayor concentración y diversidad de especies del mundo.

La flora de las selvas lluviosas de Guayana venezolana, por otra parte, consisten en árboles de hasta 40 metros de altura, como la ceiba, el yagrumo, el guamo, el caobo, bejucos, especies de bromelias y otras de epifitas.

La fauna de estas regiones está representada por jaguares, pumas, chigüires, osos hormigueros, báquiros, nutrias y cachicamos.

Su avifauna la componen tucanes, loros y guacamayas.

Existen también serpientes de cascabel y cuaima-piña, a la vez que iguanas, morrocoyas y toninas.

En las selvas nubladas de las cordilleras de los Andes y de la Costa y en varias serranías, destaca la presencia de cedro dulce, jarillo o apamate, además de diversas especies de palmas y orquídeas como la Cattleya mossiae, flor nacional.

Entre la fauna habitante de tales regiones se registran al tapir o danta, la lapa, el kinkajú, el puma y otros.

Se observan aves como la guacharaca y colibríes, muchas serpientes como la famosa anaconda, la mapanare y la de coral, e muchísimas especies de ranas y arácnidos.

Las regiones andinas de Trujillo, Mérida y Táchira, en las que la temperatura es muy baja, cuentan en sus especies vegetales al cardón, el cují, el bucare y el frailejón.

Precisamente por la baja temperatura, la fauna suele ser escasa, observándose sin embargo la presencia de conejos, venados, zorros, puercoespínes y musarañas, teniendo también al cóndor andino, el águila negra, el águila real y la paraulata.

El pardillo, la granadilla, la caoba y la vera son propias de la vegetación arbórea del piedemonte barinés y apureño, aunque el resto de la vegetación de Los Llanos es de menor altitud y se constituye por pastizales y palmas de moriche asociadas a los cuerpos de agua.

También están los chaparros y existen bosques galería.

En esta región se encuentra el araguaney, árbol emblema de la nación.

Como fauna se cuentan venados, osos hormigueros y otros.

Las aves más representativas son los gavilanes, patos y garzas.

Hay proliferación del cocodrilos, babas, el caimán del Orinoco y varias especies de serpientes, encontrando cachamas, bagres y guabinas en los cuerpos de agua.

En las zonas desérticas de la costa al norte del país la vegetación primaria está compuesta por cactáceas como cardones, cujíes y tunas.

Los animales que componen su fauna son los conejos, chivos, rabipelados y serpientes, así como cardenales, turpiales, y gavilanes.

Por otra parte, en el delta del Orinoco, la isla de Margarita, Barlovento y en las zonas costeras de Zulia, Falcón y el oriente del país se aprecian especies de mangle blanco, negro y rojo.

Otras especies de mamíferos que pueden hallarse en los espacios acuáticos del país son el delfín, el manatí y las ballenas.

Los lagartos como el camaleón, el tuqueque, la iguana, el mato, son algunas de las especies más conocidas de reptiles en Venezuela.

Entre las especies en peligro de extinción de Venezuela se mencionan a la tortuga arrau, el jaguar, el oso frontino, el cóndor, el manatí, oso hormiguero o palmero, y el cardenalito.

También están en situación crítica el tapir, el caimán de la costa, el caimán del Orinoco, el perro de agua, la tortuga verde, la tortuga carey, la tortuga Cardón, la tortuga loro, el venado caramerudo, y la cotorra cabeciamarilla.

Economía

Venezuela posee una economía de mercado cuya base primordial es la extracción y refinamiento de petróleo para la exportación y consumo interno.

Es la quinta economía de América Latina, después de Brasil, México, Argentina y Colombia según su PIB (nominal) y la quinta también, por su PIB (PPA).

A lo largo del siglo XX se posicionó como la economía más próspera de la región precisamente debido al boom petrolero comenzado a mediados de la época, mientras que su moneda era una de las de mayor apreciación frente al dólar, pero la caída en la cotización de este recurso en la década de 1980 originó una fuerte recesión y problemas financieros.

En los últimos años, después de muchos conflictos políticos y sociales, la economía presenta una importante recuperación, registrando un crecimiento en 2004 del 17 %, uno de los más altos del mundo según el Fondo Monetario Internacional.

Al cierre del 2008, éste fue de un 4 % del Producto Interno Bruto.

El riesgo país se ubicó en 961 puntos básicos en septiembre de 2012, según datos oficiales.

La tasa de desocupación para 2011 fue de 8,2 %.

No obstante, su tasa de inflación para ese mismo año fue de 30,9 %, la más alta de América Latina.

Venezuela cuenta también con algunas empresas filiales de Petróleos de Venezuela como Citgo.

Sus principales socios comerciales son Estados Unidos, Colombia, China, Países Bajos, México, Ecuador y Brasil.

También ha aumentado el comercio con los países miembros de la Comunidad Andina, la Comunidad del Caribe, el Mercado Común Centroamericano y el Mercosur.

Agricultura, pesca y silvicultura

La Ley de Tierras y Desarrollo Agrario de 1960 permitió expandir y diversificar la producción agrícola, que además fue estimulada con el aumento de la superficie regable, la irrupción de nuevas empresas y la introducción de nuevas especies vegetales.

Estos hechos ayudaron a que la agricultura se haya visto beneficiada, aumentando los espacios destinados a cultivo en la región llanera, andina y zuliana.

En el país existen cerca de 310.972 hectáreas de superficie regable, con una extensión neta de 197.258 hectáreas.

En 2003 las actividades agropecuarias ocupaban al 11 % de la población activa del país —un 4 % menos que en 1990 — y contribuyeron con el 5 % del PIB anual.

Los recursos agrarios venezolanos comprenden desde la agricultura de subsistencia y semi-comercial, desarrollada en tradicionales conucos y pequeñas fincas donde se cultivan productos para el consumo doméstico, hasta plantaciones de diversos tipos.

En estas últimas décadas se han multiplicado los sistemas de cultivos anuales mecanizados y modernos, como los especializados en maíz, arroz, sorgo, ajonjolí, maní, girasol y algodón.

Los cultivos líderes en materia de producción y comercio son caña de azúcar, maíz, arroz, cambur, papa, y yuca.

Los cultivos tropicales tradicionales son el café, la caña de azúcar, el cacao y el tabaco.

Se ha afianzado una importante cosecha cerealista de maíz, arroz y sorgo en la región de los llanos centro-occidentales.

El cultivo de maíz representó el 58,13 % de la producción de cereales en 2005 alcanzando las dos millones de toneladas, mientras que la de arroz superó por su parte las 900.000 toneladas.

En la producción de oleaginosas tiene gran relevancia la palma aceitera —un 44,41 % del total para ese año—, los cocos, algodón, sisal, soya, girasol y ajonjolí.

El grupo de las leguminosas vivió un repunte en años recientes, y en su producción destacan las caraotas —62,97 %— y frijoles.

Por su parte, la producción de raíces y tubérculos comenzó a experimentar un repunte en 1998, siendo liderada por la papa —50,83 % del área— y la yuca, que se ha visto estancada.

En el grupo de las frutas destacan el banano o cambur, el plátano, naranjas, piñas y melones.

La ganadería se concentra en la región llanera, el Zulia, Guayana, los Andes, el Bajo Motatán y el noroccidente.

Pueden apreciarse adelantos en la movilización de recursos pecuarios con mejoras en los rendimientos de diversos tipos de ganadería.

En 2005, la cabaña ganadera de Venezuela contaba con 16.300.000 cabezas de ganado vacuno, 3.100.000 de porcino, 530.000 de ovino y 110.000.000 de aves de corral.

En los Llanos se nota más actividad, habiéndose establecido ahí una próspera zona de producción intensiva de carne y leche.

Las principales razas de ganado vacuno son Brahman, Santa Gertrudis y Carora, mientras que de las de ganado porcino son Yorkshire y Landrace, entre otros.

En los últimos tiempos, Venezuela ha importado ganado vacuno de Argentina y Uruguay.

Los recursos pesqueros de Venezuela están compuestos por su amplia variedad de vida marina.

Las capturas comerciales más importantes son el atún, sardinas, carites, el cazón, la lisa, la gamba, camarones, truchas, pargos, meros, cangrejos y otros.

Se ha introducido la maricultura de camarones y mejillones en el litoral, la crianza de truchas en piscifactorías de Mérida y Táchira, y la acuicultura fluvial en los Llanos, Zulia y Guayana.

En 2007, la producción pesquera se ubicó en 311.125 toneladas, destacando las producciones de Sucre, Nueva Esparta y Falcón.

Por su lado, la industria maderera no ha tenido la misma magnitud, a pesar de que Venezuela está cubierta de extensos bosques y selvas.

Esto debido a la inaccesibilidad de las áreas.

Pese a esto, se han realizado masivas plantaciones de pino caribe con fines comerciales, al sur de Monagas y Anzoátegui, junto a las riberas del Orinoco.

Según estadísticas, en 2005 se obtuvieron 5.082.092 m³ de madera.

Petróleo y minería

En Venezuela, el petróleo, la principal fuente de ingresos, genera alrededor del 80 % por concepto de exportación.

El país es miembro fundador de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y uno de los principales países productores en el planeta.

Los yacimientos de este recurso en todos sus tipos son abundantes en gran parte del territorio, teniendo la primera reserva mundial, cosa que explica que cada día se extraigan 2.398.000 barriles, exportándose la mayor parte a Estados Unidos, Europa y países de Latinoamérica.

La extracción se realiza principalmente en la cuenca del lago de Maracaibo y en las cuencas Barinas-Apure y Oriental.

La empresa de cabecera en el procesamiento de petróleo es PDVSA, la cual posee filiales que operan en seis refinerías del país de diversa magnitud, además de otras en Curazao, Estados Unidos, Alemania, Suecia y Bélgica.

El país es también uno de los principales productores mundiales de gas natural: en 2005 se calcularon 200.53 millones de m³ de producción, junto con gas licuado, butano y propano.

Venezuela además posee la Faja del Orinoco, la cual es considerada la acumulación más grande de petróleo crudo pesado y extrapesado que existe en el mundo.

Las reservas de petróleo original en el sitio de la Faja, según PDVSA, alcanzan hasta ahora 1,36 billones de barriles.

Actualmente, en Venezuela un litro de gasolina cuesta 0,04 dólares, el precio más bajo del mundo, que no ha subido en los últimos 10 años.

También se explotan otros recursos minerales con fines comerciales como el hierro, bauxita, carbón, oro, sal, fosfatos y calizas.

Los yacimientos de hierro en la sierra de Imataca, descubiertos en los años 1940, fueron extraídos por empresas estadounidenses hasta que la nacionalización de 1975 pasó esta función a la estatal Ferrominera del Orinoco, subsidiaria de la la Corporación Venezolana de Guayana.

Los principales yacimientos guayaneses son el cerro Bolívar, el cerro San Isidro y el cerro Los Barrancos, de los cuales se exportan la mayor parte a Europa, Asia y Estados Unidos.

La bauxita se extrae de Los Pijiguaos desde 1987, y éstos se destinan a las empresas productoras de aluminio.

También se han explotado los yacimientos de carbón de Guasare en Zulia, Carbosuroeste en Táchira, y Fila Maestra y Naricual en Anzoátegui.

Hay abundancia de oro en Bolívar y Amazonas, y sus reservas representan el 10 % del total mundial.

Es además un importante productor de diamantes, caliza y dolomita.

Otras explotaciones de gran interés son los yacimientos de fosfatos de Táchira, manganeso en Guayana y níquel en Aragua y Miranda.

En la Isla de Margarita hay reservas de magnesita de poca importancia.

La institución principal en la administración y extracción de los recursos mineros del país es la Corporación Venezolana de Minería (f.

2013), constituida como una filial de Petróleos de Venezuela, y que tiene entre sus objetivos delimitar la actividad de la pequeña minería y prevenir el contrabando de los recursos hacia el extranjero.

Industria

Venezuela está muy industrializada, ya que el 51,6 % (2003) de su producto interior bruto (PIB) proviene de la industria.

Se ha dado especial prioridad a la industria manufacturera desde mediados del siglo XX.

Los principales productos de las industrias venezolanas son los derivados del petróleo, acero, aluminio, fertilizantes, cemento, neumáticos y vehículos motorizados.

Se encarga también del procesamiento de alimentos, bebidas, textiles, ropa, calzado, artículos de plástico y madera.

Los datos del INE para 2004 situaban la población activa en la industria en 322.907 personas.

Las zonas industriales se concentran en las ciudades de la región Capital y central.

A finales del siglo XX se afianzó la localización de industrias en otras regiones como la Centro Occidental, la Zuliana, los Andes y la de Guayana.

Turismo

El turismo en Venezuela es una industria poco desarrollada, pese a que el país está favorecido por la amplia gama de ambientes naturales que posee el país.

El país recibe menos visitantes extranjeros que la mayoría de los países de igual dimensión e incluso que regiones cercanas como Aruba.

Para 2008 Venezuela contó con unos 301.579 visitantes provenientes de Europa, seguidos por Suramérica (227.105), América del Norte (130.257), el Caribe (39.480), Asia (15.912), Centroamérica (11.377) y el Medio Oriente (10.100).

La industria vivió una caída importante debido a la inestabilidad política en años recientes.

Según los datos del Ministerio del Poder Popular para el Turismo (MPPT), en 2003 se recibieron a 435.421 turistas, un 47 % menor a los números de 1998.

No obstante, esta tasa ha mostrado un repunte para el 2008, con 856.810 turistas extranjeros visitando el país.

En lo que se refiere al turismo interno, los datos del MPPT expresan que los venezolanos prefieren moverse a destinos varios en la geografía nacional durante el asueto de la Semana Santa y las festividades del Carnaval —13,1 y 12,6 millones de turistas respectivamente para 2007—, así como en las vacaciones con motivo de Navidad y Año Nuevo.

La principal razón de los viajes en el interior del país en todo el año, según las estadísticas, es la visita a familiares o amigos, seguido del deseo de recreación propio de las temporadas vacacionales, y los motivos profesionales y de negocios como tercer móvil.

Todas las regiones naturales de Venezuela poseen gran cantidad de atractivos turísticos.

Dado el desarrollo de su industria turística, la Isla de Margarita es el destino por excelencia para el esparcimiento, siendo valorada por sus playas, su clima y su cultura.

También se destacan el archipiélago Los Roques y el Parque Nacional Morrocoy.

La Selva Amazónica posee tribus indígenas de gran interés y especiales atractivos naturales, entre ellos se destaca el Salto Ángel y los tepuyes, mientras que la popularidad de la Gran Sabana va en aumento.

Los Médanos de Coro y la Cueva del Guácharo también despiertan interés por su peculiaridad.

La región andina, atractiva también por su clima templado y sus paisajes, cuenta con el Pico Bolívar y el Teleférico de Mérida, así como con la Sierra Nevada.

Los destinos urbanos son rentables especialmente en el casco histórico de cada ciudad, siendo Caracas la ciudad más visitada —cerca de 231 mil turistas internacionales en 2008.

Venezuela es un país especialmente interesante para el desarrollo del ecoturismo o el turismo de aventura, y sus principales destinos son el Parque Nacional Canaima, la Región de Los Llanos (que tiene áreas de exuberante biodiversidad), el estado Amazonas, y la deshabitada isla La Tortuga, entre otros.

El bajo costo del transporte, dado el bajo precio de la gasolina en Venezuela, favorece la movilidad de los turistas.

Estos destinos ecoturísticos son recomendables para visitantes en búsqueda de riesgo, aventura y experiencias distintas al turismo convencional.

Dentro del parque Nacional Canaima, al Sur de Venezuela, en el Estado Bolívar, que es uno de los mayores atractivos turísticos del país, hay vistas que no se consiguen en otro lugar del mundo.

Este parque tiene dos sectores muy distintos.

Al Este, el sector Oriental, en donde se encuentra la Gran Sabana y al Oeste, el sector occidental, en donde se encuentra el Salto Angel y la laguna de Canaima.

Energía

En torno al 68,13 % de la energía eléctrica se produce en instalaciones hidroeléctricas.

La empresa estatal Corporación Venezolana de Guayana/ Electrificación del Caroní (CVG EDELCA) desarrolló en Bolívar la Central Hidroeléctrica Raúl Leoni y la central de Macagua.

Con ellas se ha aportado más del 70 % de la producción venezolana de electricidad en los últimos años.

La estatal Compañía Anónima de Administración y Fomento Eléctrico (f.

1958) lleva a cabo desde los años setenta la construcción del Complejo Uribante Caparo habiendo construido solo hasta la fecha la Central San Agaton o primer desarrollo.

Según datos, para el 2005 se generaron 99,2 millones KWh de electricidad.

Según datos del INE para ese año, la producción venezolana de electricidad fue capaz de abastecer un consumo equivalente a los 757.000 barriles diarios de petróleo, lo cual ha permitido cumplir con la política de sustitución de termoelectricidad por hidroelectricidad seguida por Venezuela, que permitirá ahorrar combustibles líquidos que pueden ser utilizados para su exportación o su conservación.

La energía generada por la Central Simón Bolívar es consumida por gran parte del país, incluyendo parte de Caracas.

Del total producido, una parte es adquirida por Brasil para abastecer una porción del Norte de su territorio.

Salario mínimo

El salario mínimo lo establece directamente el gobierno nacional con su publicación en la Gaceta Oficial.

Desde septiembre de 2012, el salario mínimo es de Bs.F 4.251,39 (USD 476).

Si al salario mínimo se le incorpora el bono de alimentación que reciben los trabajadores venezolanos, el salario mínimo venezolano queda ubicado aproximadamente en unos (USD 592) mensuales.

Sin embargo, Venezuela posee la inflación más alta de América Latina y la sexta más alta del mundo (cerró en 30,9 % en 2008 y 25,1 % en 2009) la cual, en la mayoría de los casos, ha sido superior a los aumentos salariales, dejando como consecuencia que el poder adquisitivo disminuya a pesar de estos aumentos del salario mínimo.

Además, el tipo de cambio oficial asignado por el Banco Central de Venezuela por el que se calcula el equivalente de bolívares en dólares, tuvo un valor fijo desde marzo de 2005 hasta enero de 2010 (1 USD = 2,15 Bs.F.

o 2.150,00 Bs.) producto de un control de cambio regulado por la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI).

El 11 de enero de 2010 se devaluó nuevamente el sistema cambiario nacional ubicando el dólar en 2,60 Bs.F y creando el dólar petrolero en 4,30 Bs.F, dicho esquema dual fue eliminado a partir del 1 de enero de 2011 devaluando ambas tazas a un valor de 4,30 BsF por dólar.

Desde junio de 2010 hasta mediados de 2012 existió un tercer tipo de cambio llamado SITME regulado por el BCV a fin de contener el tipo de cambio paralelo en el que el precio del dólar oscila alrededor de dos veces la tasa oficial, este esquema no tenía un valor fijo para el dólar y funcionaba a través de la compra y venta de títulos en moneda extranjera.

Reservas internacionales

Las reservas internacionales son depósitos de moneda extranjera controlados por los Bancos Centrales y otras autoridades monetarias.

Las de Venezuela fueron en marzo de 2009 un total de 29.633 millones de dólares, subiendo hasta 30.434 mil millones en julio, mientras que para el término de julio de 2012 se situaron en 27.210 millones de dólares.

En las reservas oficiales de oro, Venezuela ocupa el primer lugar en América Latina y el 15º en el mundo, con 401.1 toneladas, equivalente al 67,7 % de sus reservas internacionales

Ciencia y tecnología

Venezuela ha contado con varios científicos que han contribuido de manera notable a las ciencias naturales y médicas, así como al avance tecnológico.

La primera vacuna para la cura de la lepra y contra la leishmaniasis fue desarrollada por Jacinto Convit, mientras que Baruj Benacerraf efectuó demostraciones sobre las respuestas inmunes frente a antígenos y su variación en cada persona, lo que le hizo co-merecedor del Premio Nobel en Fisiología o Medicina en 1980.

En el campo de la tecnología, Humberto Fernández Morán contribuyó al desarrollo del microscopio electrónico y del bisturí de diamante, éste último de su propia inventiva, siendo el primero en introducir el concepto de crioultramicrotomía.

Históricamente, el primer vestigio de tecnología hecha por venezolanos se encuentra en el desarrollo de la pinza de Rincones, que permitía recuperar piezas en los pozos petroleros.

Las actividades tecnológicas en el país cobrarían un nuevo impulso hacia mediados del siglo XX, con la creación de nuevos institutos destinados a la promoción y profesionalización de la actividad científica y tecnológica en el país.

Tales planteles, como el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT) y el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas, son los principales referentes en estas materias.

Todos están adscritos al Ministerio de Ciencia y Tecnología.

Por otra parte está el Observatorio Astronómico Nacional de Llano del Hato que, a 3.600 msnm, es uno de los enclavados a mayor altura en el mundo.

Las labores actuales en el campo de la tecnología incluyen el desarrollo del Tren Electromagnético Venezolano (TELMAGV), y la activación del Simón Bolívar I, el primer satélite venezolano, el cual fue puesto en órbita en 2008 y con el que se espera agilizar los servicios comunicacionales e impulsar la telemedicina y la educación en el país.

En el 2012 fue lanzado el Satélite Miranda (VRSS-1), destinado a la observación terrestre y la toma de fotografías digitales en alta resolución del territorio nacional.

Otros hombres de ciencias notables son Francisco Tamayo Yepes, Tobías Lasser, Adolfo Ernst, y otros.

Demografía

Venezuela ha sido siempre un país de contrastes socio-culturales, y aunque la situación se ha desequilibrado debido al boom petrolero, aún existe un porcentaje considerable de la población viviendo en pueblos de antaño y pequeñas aldeas.

Sin embargo, el mayor porcentaje de venezolanos se agrupan en diversos núcleos urbanos o en las grandes áreas metropolitanas, como consecuencia del éxodo rural ocurrido en el país en la segunda mitad del siglo XX.

De esta manera han surgido grandes ciudades verticales, especialmente en aquellos núcleos de reducido espacio, como Caracas.

La población de Venezuela llegó recientemente a los 28 millones de habitantes, y se estima que la misma se eleve hasta 42 millones para el 2050.

El país tiene una de las tasas de natalidad más altas de Suramérica, después de Paraguay, Bolivia y Ecuador: para 2009 se estimaba que en Venezuela nacían anualmente 21 bebés por cada 1000 personas.

La población concentrada en las ciudades asciende al 94 %, lo que convierte a Venezuela en el país más urbanizado de América Latina.

Territorialmente, el mayor porcentaje poblacional se encuentra repartido en la zona de costa-montaña del país con casi el 71 %, mientras que las zonas al sur del río Orinoco albergan por su lado al porcentaje mínimo de 6 % del total nacional.

Principales ciudades

La población venezolana tiende a concentrarse mayormente en las zonas costeras y montañosas, bien sea por el más fácil acceso a los puertos, en el caso de la costa; o por el clima más templado, en el caso de las zonas montañosas.

El núcleo poblacional más importante fuera de la zona de Costa/Montaña, es Ciudad Guayana, en la confluencia de los ríos Orinoco y Caroní, al este del país.

Se listan abajo las principales áreas metropolitanas de Venezuela en términos de importancia, extensión y número de habitantes.

Los datos de población pertenecen a las proyecciones del INE para el 2012, con base en el Censo de 2001.

Agregados a éstos, existen pueblos y centros urbanos que poseen una gran relevancia en el plano cultural.

Tal es el caso de Bailadores, Jají, Nirgua y los de la región de Barlovento, y la zona Sur del lago de Maracaibo, debido a la influencia de los pobladores de raza negra en dichas zonas, y la Colonia Tovar, por la influencia de pobladores de ascendencia alemana.

Etnografía

Los venezolanos poseen una combinación rica de herencias que incluye tres familias étnicas, siendo éstas la europea, la amerindia y la africana, cuya integración se dio inicio con el establecimiento de la Colonia.

En los inicios del siglo XX, luego del descubrimiento del petróleo y de los periodos de guerras en Europa, Venezuela recibió una importante inmigración masiva de europeos principalmente de España, Italia y Portugal, en la cual el proceso del mestizaje siguió siendo importante, y hoy en día la mayoría de la población tiene ascendencia u orígenes mezclados.

Como dato importante, cabe destacar que, desde la colonia y hasta las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, el flujo de inmigrantes de las Islas Canarias ha sido muy importante, siendo su impacto cultural muy significativo, en el desarrollo del castellano en el país, su gastronomía y costumbres.

De acuerdo con un estudio genético de ADN autosómico realizado en 2008 por la Universidad de Brasilia la composición de la población de Venezuela es: 60,60 % de la contribución europea, el 23 % de la contribución amerindia y 16,30 % de la contribución africana.

Según el XIV Censo Nacional de Población y Vivienda, cuando se le cuestionó a las personas acerca de su origen étnico-racial, con las opciones: "Negro", "Afrodescendiente", "Moreno", "Blanco", Otra; un 49,9 % de la población dijo ser 'morena' (es decir, de piel morena), mientras que 42,2 % se identificó como ' blanca '.

Un 2,8 % dijo ser ' negra ', y un 0,7 % ' afrodescendiente ', mientras que el 2,7 % declaró pertenecer a un grupo originario amerindio, y el resto (1,1 %) mencionó que es de 'otras razas'(Refiriéndose a otras etnias).

Dentro de los que se autorreconocieron como amerindios, un 58 % dijo ser de la etnia wayúu, 7 % warao, 5 % kariña, 4 % pemón, 3 % piaroa, 3 % jivi, 3 % añu, 3 % cumanagoto, 2 % yukpa, 2 % chaima, 1 % yanomami y otros pueblos 9 %.

Comunidades extranjeras

Venezuela alberga una importante colonia de italianos, españoles, portugueses, árabes y chinos, además de un gran número de personas provenientes de Colombia y también del Cono Sur y el Caribe.

Con el inicio de las explotaciones petroleras en 1914, se establecieron compañías y ciudadanos provenientes en gran parte de los Estados Unidos.

Posteriormente, con ocasión de la posguerra, Venezuela recibió la tercera oleada de inmigración europea más grande de América.

Inmigrantes provenientes principalmente de Italia y España, y nuevos inmigrantes de Portugal, el Medio Oriente, Alemania, Croacia, Suiza, los Países Bajos, China, Hungría, Turquía, Ucrania, Polonia, Armenia, y Rusia, entre otros, animados a la vez por el programa de inmigración y colonización implantado por el Gobierno.

Este proceso creó grandes comunidades entre las que destacan los italo-venezolanos, los hispano-venezolanos y los luso-venezolanos.

Según datos oficiales de España, Venezuela es el tercer país en el mundo en tener la comunidad más grande de españoles.

Igual posición ocupa en el caso de la comunidad italiana, pero solo a nivel latinoamericano.

La comunidad lusitana es la segunda después de Brasil.

Durante los años 1970, Venezuela recibió una inmigración proveniente de diversos países de la América Latina primordialmente de Colombia, Perú y Ecuador.

A esto se le sumó una inmigración proveniente del cono sur de personas que huían de las dictaduras de aquellos países y que veían en Venezuela una salida a su difícil situación.

Estas continuas oleadas migratorias aumentaron el complejo mosaico racial del país.

La población venezolana nacida en otros países representó un 4,4 % del total nacional.

Hoy en día la mayor inmigración proviene de Colombia, España, Portugal e Italia entre otros países como Haití, República Dominicana, Trinidad y Tobago, siendo Venezuela el segundo país de América Latina en tener más inmigración tanto de Europa como de la misma América.

En la última década la inmigración más reciente proviene de China, Medio Oriente, países caribeños y andinos (especialmente Colombia).

Educación

En Venezuela la educación está estructurada en los niveles de preescolar, básica, diversificada y superior.

Se encuentra reglamentada por la Ley Orgánica de Educación, que le confiere un carácter obligatorio desde el preescolar hasta el nivel medio diversificado (de 6 a 15 años), y gratuito en los planteles administrados directamente por el Estado hasta el nivel de pregrado.

En esta materia el Estado tiene la facultad de crear los servicios pertinentes para facilitar y mantener el acceso a todo tipo de educación.

Según datos oficiales, para el periodo académico 2005 - 2006 se inscribieron un total de 1.010.946 niños en educación preescolar.

La educación básica contabilizó un aproximado de 4.885.779 inscritos para aquel mismo período, mientras que en los centros de educación media o secundaria, diversificada y profesional se registraron 671.140 alumnos.

El país contaba igualmente con la cifra de 25.835 planteles y unidades educativas para estos tres niveles.

La evolución de la alfabetización ha sido creciente y especialmente acelerada durante el periodo 1950 - 2005.

La tasa de alfabetización en los habitantes de más de 10 años pasó del 51,2 % en 1950 al 92,7 % en 2008.

En 2005, Venezuela fue declarada por la Unesco como Territorio libre de analfabetismo, tras escolarizar un millón y medio de personas entre 2003 y 2005.

Este anuncio, no obstante, se contradecía con las estadísticas oficiales y proyecciones sobre el tema.

Entre las universidades públicas más importantes del país destacan la Universidad Central de Venezuela (UCV) (f.

1721) en Caracas, la Universidad de los Andes (ULA) (f.

1785) en Mérida, la Universidad de Carabobo (UC) (f.

1892) en Valencia, la Universidad Simón Bolívar (USB) (f.

1967), Universidad del Zulia (LUZ) (f.

1891) en Maracaibo, Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda (UNEFM) (f.

1977) en Falcón, la Universidad de Oriente (UDO) (f.

1958), entre otras.

Asimismo, destacan universidades privadas como la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) (f.

1953), la Universidad Metropolitana (UNIMET) (f.

1970), y la Universidad Alejandro de Humboldt (UAH) (f.

1997).

Igualmente, es mencionable la implantación estatal, desde 1975, de los programas de becas de la Fundación Gran Mariscal de Ayacucho que, entre otros objetivos, contempla una formación complementaria de los profesionales en el extranjero.

Salud

El gobierno de Venezuela gestiona un sistema de seguridad social que cubre, entre otros, accidentes laborales, enfermedades y pensiones.

La esperanza de vida es de 71,5 años para los hombres y de 77,8 años para las mujeres, según estimaciones para 2006.

La mayoría de las muertes y decesos en días festivos son causados por accidentes inducidos por la ingesta de alcohol, y por el incumplimiento de las normas de seguridad como los cinturones de seguridad, entre otras.

Ciertas enfermedades se ubican mayoritariamente en zonas rurales de Venezuela, por la falta de higienización de dichas zonas.

En los 1940, se hizo una intensa campaña para fumigar con DDT y eliminar a los mosquitos transmisores de malaria, fiebre amarilla y mal de Chagas.

Sin embargo, a partir de los años 1970, volvieron a aumentar esas enfermedades transmitidas por mosquitos.

Idiomas

La Constitución de Venezuela reconoce al español y las lenguas de los pueblos indígenas venezolanos como oficiales.

El español es la lengua materna de la mayoría de los venezolanos.

La variante de español empleada es el español venezolano, el cual a su vez se divide en varios dialectos.

Los idiomas de los indígenas venezolanos son hablados por menos del 1 % de la población total de Venezuela.

Entre estas lenguas están el wayúu, el warao, el pemón y otras.

La lengua de señas venezolana (LSV) es usada por la Cultura Sorda del país.

Los inmigrantes de otros países usan sus propios idiomas, además del español.

Entre los idiomas alóctonos más hablados se encuentran el árabe, el chino, el inglés, el italiano y el portugués.

El inglés es usado como lengua materna por venezolanos residentes en pueblos cercanos a Guyana, como San Martín de Turumbán.

En cuanto a dialectos, el portuñol se habla en la frontera con Brasil, en especial en Santa Elena de Uairén.

El alemán coloniero es un dialecto alemán empleado en la Colonia Tovar.

Religión

La Constitución Nacional establece la libertad de culto.

Los cristianos conforman más del 80% de la población.

Entre éstos, aproximadamente un 71% se identifican como católicos.

Alrededor de un 17% pertenecen a las iglesias evangélicas, la Iglesia anglicana y a otros grupos protestantes como los Testigos de Jehová, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Existen también comunidades pequeñas de cristianos ortodoxos.

Un 2% de los venezolanos son miembros de otras religiones como el islam, el hinduismo, el budismo y el judaísmo.

Los practicantes de religiones con raíces prehispánicas representan otro 2% de la población.

Los ateos son un 2% de los venezolanos, mientras que los agnósticos son el 6%.

La santería cuenta con adeptos entre la población afrodescendiente.

Infraestructura

Transporte

La infraestructura en Venezuela tuvo uno de sus mayores períodos de crecimiento bajo el gobierno autocrático del General Marcos Pérez Jiménez, y luego en los booms petroleros de los años posteriores.

El Puente General Rafael Urdaneta sobre el lago de Maracaibo, con 8,7 kilómetros de longitud, fue al momento de su construcción el más largo del mundo en su tipo, y es actualmente el puente más largo de América Latina.

Históricamente, hablar de infraestructura en el país era hablar de un conjunto de sistemas bien articulados que recibían buen mantenimiento.

Sin embargo, con los recortes presupuestarios efectuados durante la crisis económica, se forzó a un descuido progresivo.

Esto, aunado a un problema de insuficiencia en los últimos años, ha dado lugar a programas recientes para su rescate.

El país posee hoy importantes autopistas a las que se suma una vasta red de carreteras que cubren un elevado porcentaje del territorio nacional, que son aprovechadas por un gran cantidad de líneas de autobuses que conectan todo el territorio, siendo reconocidas internacionalmente por sus bajos precios.

En su conjunto, el país se encuentra articulado por nueve autopistas principales: la Autopista Caracas - La Guaira que conecta la capital del país con la principal terminal aérea y el segundo puerto marítimo del mismo, la Autopista Gran Mariscal de Ayacucho que conecta la ciudad de Caracas con el oriente Venezolano, la Autopista Regional del Centro que comunica las principales del país, la Autopista José Antonio Páez que atraviesa el corazón de Los Llanos desde Barinas hasta Valencia, la Circunvalación Norte de Barquisimeto, la Autopista Valencia - Puerto Cabello que comunica al principal centro industrial con el primer puerto marítimo del país, la Autopista Centro Occidental que enlaza a la ciudad de Barquisimeto con Puerto Cabello, la Autopista Barquisimeto-Acarigua que permite la comunicación entre las regiones Centro-Occidental y Los Llanos así como la Autopista Lara-Zulia que permite la comunicación entre las capitales de los mencionados estados.

El país cuenta con aproximadamente 360 aeropuertos, de los cuales 11 son catalogados como internacionales y dos de ellos se posicionan entre los más destacados de América Latina: el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Caracas que transporta más de nueve millones de pasajeros anualmente, y el Aeropuerto Internacional del Caribe Santiago Mariño de Porlamar, que transporta poco más de dos millones y medio de pasajeros.

Éstos, junto al Aeropuerto Internacional de La Chinita de Maracaibo, el Aeropuerto Internacional Arturo Michelena de Valencia, el Aeropuerto Internacional de Oriente General José Antonio Anzoátegui de Barcelona,, el Aeropuerto Internacional Manuel Piar de Ciudad Guayana y el Aeropuerto Internacional de Las Piedras Josefa Camejo de Punto Fijo, son los principales del país.

Debido al bajo coste del combustible para automóviles, las vías férreas del país han sido tradicionalmente escasas, en comparación a otros países del continente.

Han existido proyectos ferroviarios en distintos gobiernos y el último fue retomado en el año 2004 por parte del Instituto Autónomo de Ferrocarriles del Estado, a través del Sistema Ferroviario Nacional.

El mismo, que tiene una finalización prevista en 20 años, prevé su alcance alrededor de los 13.600 km en rieles.

Hoy está en funcionamiento el tramo entre Caracas y los Valles del Tuy, el cual tiene el túnel ferroviario más grande de Latinoamérica.

Entre los proyectos de expansión de la infraestructura se encuentra el Tercer puente sobre el río Orinoco entre las poblaciones de Cabruta y Caicara del Orinoco, que constituye la tercera estructura en ser levantada sobre el río Orinoco, después del Puente de Angostura y el Puente Orinoquia, que son los puentes de suspensión más largos de Latinoamérica, así como el Segundo Puente Sobre el Lago de Maracaibo que uniría las ciudades venezolanas de Santa Cruz de Mara y Punta de Palmas ubicadas a ambos lados del Lago de Maracaibo.

Actualmente, Venezuela ha retomado el proceso de construcción y culminación de nuevas infraestructuras de alto nivel, como la Represa de Caruachi, las rutas de ferrocarril entre Caracas - Cúa y entre Puerto Cabello - La Encrucijada, la apertura o expansión de sistemas de ferrocarril metropolitano en Maracaibo, Valencia, Los Teques y en Guarenas y Guatire.

De los existentes hasta ahora, el Metro de Caracas es el más antiguo y el más desarrollado, alcanzando 54,2 kilómetros de longitud.

Aunado a esto, se ha sucedido la instalación de redes de autobús de tránsito rápido como el Tromerca en Mérida, el Transbarca en Barquisimeto, y el BusCaracas en Distrito Capital así como un sistema de teleféricos urbanos como el Metrocable, concebido para el transporte de los habitantes de los barrios montañosos de Caracas y el Trolcable que permite mejor comunicación entre la ciudad de Mérida y sus suburbios ubicados en las cuenca del Río Chama.

En 2006 se consideró la implantación de una red de tren ligero para el área metropolitana Barcelona-Puerto La Cruz en Anzoátegui, a la vez que también se han revelado proyectos para construir el Metro de Maracay.

Telecomunicaciones

El ente gubernamental regulador de las telecomunicaciones en Venezuela, CONATEL, contabilizó en sus estadísticas para marzo de 2009 un total de 6.866.626 suscriptores a la telefonía fija local, la cual se encuentra gestionada en todo el territorio venezolano por la CANTV, fundada en 1930 bajo el esquema de concesión.

Esta empresa fue estatizada progresivamente entre 1953 y 1973; fue privatizada en 1991 y fue nacionalizada nuevamente en 2007.

De acuerdo a los mismos datos presentados por el instituto, para el mismo periodo existía un total de 28.123.570 líneas de telefonía móvil, lo cual se traduce en que casi el 100 % de los venezolanos posee una línea de teléfono celular.

Las principales empresas en ese sector son Movilnet, Movistar —antes conocida como Telcel — y Digitel, cada una con red propia.

La CANTV asimismo provee servicios de Internet en conexión por línea conmutada y por banda ancha.

Para el primer trimestre de 2009 se percibieron cerca de 2.033.858 suscriptores a la red y una penetración de 8.846.535 usuarios.

En agosto de 2008, el uso de Internet se había incrementado un 36,7 % en relación al año anterior.

Con esta cifra se estima que 31 de cada 100 habitantes son usuarios del servicio de Internet.

La cantidad de páginas web con dominio venezolano alcanzó en junio de 2009 un total de 145.761 sitios.

Otros proveedores de Internet en el país han sido empresas que se destacan en la televisión por cable, como NetUno, Inter —que también provee un servicio de telefonía fija— y Supercable.

En éste último campo se contaron 2.165.787 suscriptores, con 32 de cada 100 hogares recibiendo señal paga.

Medios de comunicación

Para 2012, según la Comisión Nacional de Telecomunicaciones de Venezuela, 70.36% de las estaciones de radio y televisión están en manos privadas, 4.58% son de propiedad estatal y 25.05% son medios comunitarios.

Los medios de comunicación pertenecientes al Estado venezolano forman parte del Sistema Bolivariano de Comunicación e Información.

La Constitución de Venezuela protege la libertad de expresión y la libertad de prensa, estableciendo que la comunicación es libre y plural.

El artículo 57 de la constitución determina que

Toda persona tiene derecho a expresar libremente sus pensamientos, sus ideas u opiniones de viva voz, por escrito o mediante cualquier otra forma de expresión, y de hacer uso para ello de cualquier medio de comunicación y difusión, sin que pueda establecerse censura.

No se permite el anonimato, ni la propaganda de guerra, ni los mensajes discriminatorios, ni los que promuevan la intolerancia religiosa.

La ONG Reporteros Sin Fronteras, en su informe anual de 2013, ubicó al país en el puesto 117 de 179 países evaluados respecto al grado de libertad de prensa existente.

Prensa

Los diarios de mayor distribución son los matutinos Últimas Noticias, El Nacional, El Universal, Tal Cual, El Mundo, Economía y Negocios, los diarios deportivos Líder y Meridiano.

El Correo del Orinoco es un periódico propiedad del Estado venezolano.

Fuera de Caracas existen periódicos locales importantes como Panorama (Maracaibo, estado Zulia); El Carabobeño (Valencia, estado Carabobo); El Impulso y El Informador (Barquisimeto, estado Lara); El Siglo (Maracay, estado Aragua); El Tiempo (Puerto la Cruz, estado Anzoátegui); y La Nación (San Cristóbal, Táchira).

También hay diarios en otros idiomas, destinados a las comunidades extranjeras en el país, como el Correio de Venezuela (portugués) y La Voce d’ Italia (italiano).

Televisión

Las cadenas de televisión de señal abierta con mayor cobertura del territorio venezolano son las estatales Venezolana de Televisión (f.

1964), TVes (Televisora Venezolana Social) (f.

2007), ViVe y las privadas Venevisión (f.

1961) y Televen (f.

1988).

Hay televisoras de señal abierta de poco alcance, pero con presencia en todo el país a través de la televisión por suscripción como son Asamblea Nacional Televisión, el canal de noticias y opinión Globovisión (f.

1994), el canal deportivo Meridiano Televisión (f.

1996) y los canales de entretenimiento y variedades La Tele (f.

2002), y Canal I (f.

2007).

Venevisión+Plus, Sun Channel y Sport Plus son estaciones de TV que solamente se ven a través de la televisión por suscripción.

Existen además canales de televisión regionales como Ávila TV (Caracas), Televisora Regional del Táchira (San Cristóbal, estado Táchira), Telecaribe y Televisora de Oriente (estado Anzoátegui), Televisora Andina de Mérida (estado Mérida), etc.

Telesur es un canal internacional, con sede en Caracas, creado por iniciativa conjunta de los gobiernos de Venezuela, Argentina, Cuba y Uruguay.

Sus transmisiones comprenden programas especiales y proyectos a nivel político y comercial, siguiendo una línea comunicacional izquierdista, acorde con las políticas de los gobiernos de estos países.

Radio

Radio Nacional de Venezuela (RNV) es la principal cadena radial del Estado venezolano.

Otros circuitos radiales de propiedad estatal son YVKE Mundial Radio y el Circuito Radial PDVSA.

Existen cadenas radiales privadas de cobertura nacional como Rumbera Network, FM Center, Circuito Unión Radio, Circuito Radio Venezuela, Ven fm, Circuito Nacional Belfort, Circuito X, entre otros.

Para febrero de 2014, la Cámara Venezolana de la Industria de la Radiodifusión agrupaba a más de 400 emisoras privadas.

En toda Venezuela hay muchas radioemisoras comunitarias de corto alcance.

Reciben apoyo financiero y técnico del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información.

Estas estaciones son miembros del Circuito Nacional de Emisoras Comunitarias.

El Canal Internacional de Radio Nacional de Venezuela es el servicio internacional, en onda corta, de Radio Nacional de Venezuela.

La Radio del Sur pretende integrar comunicacionalmente a países de América Latina, África, Asia e incluso Estados Unidos, Canadá y Europa.

Cultura

La cultura de Venezuela es un crisol que integra fundamentalmente a tres familias distintas: la indígena, la africana y la europea.

Las dos primeras a su vez tenían culturas diferenciadas según las tribus.

La transculturación y la asimilación, propias de un sincretismo cultural, condicionaron para llegar a la cultura venezolana actual, similar en muchos aspectos al resto de América Latina, aunque el medio natural hace que haya diferencias importantes.

La influencia indígena se limita a algunas palabras del léxico y a la gastronomía.

La influencia africana del mismo modo, además de instrumentos musicales como el tambor.

La influencia española fue más importante y en particular provino de las regiones de Andalucía y Extremadura, lugares de origen la mayoría de colonos en la zona del Caribe durante la época colonial.

Como ejemplo de ello se pueden mencionar las edificaciones, parte de la música, la religión católica y el idioma.

Una influencia evidente española son las corridas de toros y ciertos rasgos de la gastronomía.

Venezuela también se enriqueció por otras corrientes de origen antillano y europeo en el siglo XIX, en especial de procedencia francesa.

En etapa más reciente, en las grandes ciudades y las regiones petrolíferas irrumpieron manifestaciones de origen estadounidense y de la nueva inmigración de origen español, italiano y portugués, aumentando el ya complejo mosaico cultural.

Así por ejemplo de Estados Unidos llega la influencia del gusto por el béisbol y las construcciones arquitectónicas actuales.

Literatura

La literatura venezolana comenzó a desarrollarse a partir de la época colonial, con alocuciones a las nuevas tierras y sus pobladores originarios.

Las crónicas y varios estilos de poesía fueron las principales manifestaciones literarias durante el siglo XVIII.

En este primer período se destaca la figura de Andrés Bello, poeta, filólogo, gramático y educador de renombre universal.

Bello desarrolló obras como Alocución a la Poesía (1823) y Silva a la Agricultura de la Zona Tórrida (1826), las cuales fueron precursoras de la temática americanista que se desarrollaría tiempo después en otras zonas del continente.

Simón Rodríguez representa un ejemplo más de renombre en todo el continente, con obras como Sociedades Americanas (1828), Defensa de Bolívar (1830), Observaciones sobre el terreno de Vincocaya (1830), y Luces y virtudes sociales (1834).

La entrada al siglo XIX y la Independencia vieron el nacimiento de una refinada literatura política, incluyendo la autobiografía de Francisco de Miranda y las cartas de Bolívar, así como una oratoria de gran belleza retórica y estilística que permearía los escritos de los más diversos próceres del proceso emancipador.

Luego de la Independencia, la literatura venezolana comenzó a diversificarse, pero apenas comenzó a evolucionar rápidamente en la época de Guzmán Blanco.

Destaca durante la época mediada a la emancipación de Venezuela de la Gran Colombia, la vida del poeta, filólogo político e historiador zuliano Rafael María Baralt, primer latinoamericano en ocupar un sillón de Número en la Real Academia de la Lengua Española y realizador del primer libro de Historia de Venezuela (1887), además de una serie de publicaciones que enmarcaron aportes a la letra hispana con el primer Diccionario Matriz de la Lengua Castellana (1850) y el Diccionario de Galicismos (1855); de innumerables odas como A Cristobal Colón (1849) y su más famoso Adiós a la Patria (1843), y varios ensayos políticos.

El romanticismo, primer género literario de importancia en Venezuela, se desarrolló a mediados de ese período, destacándose dentro de este movimiento figuras como Juan Antonio Pérez Bonalde y Eduardo Blanco.

A finales del siglo XIX tuvo lugar el modernismo y a comienzos del XX ocurrió la aparición del vanguardismo.

El costumbrismo, de raíces romanticistas, arraigó profundamente en Venezuela de la mano de autores como Nicanor Bolet Peraza, Daniel Mendoza y Fermín Toro.

A partir de 1880 comienza a perfilarse en Venezuela un movimiento y tradición literaria de más amplia ambición.

Cecilio Acosta y Arístides Rojas, entre otros, señalaron la transición hacia nuevas posiciones intelectuales y creadoras.

En el campo del modernismo se destacaron Manuel Díaz Rodríguez y Luis Urbaneja Achelpohl, entre otros.

El año de 1910 suele tomarse como punto de partida de nuevas experiencias estéticas que reaccionan en contra del modernismo e intentan escribir acerca de la vida común, de manera que se perfila una nueva expresión literaria de carácter realista, en la que reaparecen viejas esencias del costumbrismo.

En este momento de la trayectoria de la novela venezolana son relevantes los nombres de José Rafael Pocaterra (Memorias de un venezolano de la decadencia), Teresa de la Parra (Ifigenia) y la gran figura de Rómulo Gallegos, quien fundó la escuela del Realismo mágico latinoamericano, con obras como Doña Bárbara (1929), Cantaclaro (1934), y Canaima (1935).

Otros autores venezolanos reconocidos son Andrés Eloy Blanco, Arturo Uslar Pietri (quien introdujo el término Realismo mágico en la literatura), Miguel Otero Silva, Mariano Picón Salas, Guillermo Meneses, Adriano González León, Antonia Palacios, José Antonio Ramos Sucre, Salvador Garmendia, Francisco Lazo Martí, Rafael Cadenas, José Ignacio Cabrujas, y Víctor Bravo, entre otros.

Como parte del quehacer literario, en Venezuela se organiza, bianualmente, el Premio Rómulo Gallegos a la novela más sobresaliente del mundo hispanohablante, galardón considerado por muchos como el premio literario más importante de Hispanoamérica.

Música

La música venezolana se caracteriza por mezclar elementos españoles y africanos, típico de ser perteneciente a un pueblo predominantemente mestizo.

El género más representativo del país es la música llanera, que utiliza los instrumentos como el cuatro, el arpa, las maracas, la bandola y los capachos.

Este ritmo ha llegado a consagrarse como la música de identidad nacional, hasta el punto que se le da la denominación en el exterior a los venezolanos como llaneros.

Este género tuvo su origen en la región hoy comprendida en los estados Apure, Barinas, Guárico, Cojedes y Portuguesa, donde se cultiva con asinuidad.

Otro género de gran significación cultural es la gaita, original del Zulia —aunque tiene variantes en el oriente del país—.

Hoy en día es un género que se relaciona con la Navidad en toda Venezuela.

Entre los exponentes de la gaita zuliana destaca el respeto reverencial a Ricardo Aguirre, quien compuso el que es considerado el himno del género, La Grey Zuliana.

El vals venezolano goza también de reconocimiento, y fue desarrollado sobre todo por grandes maestros de la guitarra como Antonio Lauro y Alirio Díaz.

Aunque es un derivado del vals europeo, está nutrido de las características musicales típicas del país, siendo ejecutado con los instrumentos clásicos de la música llanera, incluyendo la guitarra, el tiple, el piano y el clarinete.

Tiene sus raíces en la región centro-occidental del país y en la región andina, donde se usan el violín y la mandolina.

El gusto musical del venezolano es muy distinto al de los países sudamericanos, solo con Colombia tienen algunos gustos en común como el vallenato en la costa y la música llanera, por ser fronterizos.

El mismo es netamente caribeño: la salsa y el merengue es música para escuchar y no solo para bailar, como en otros países.

También el pop y el hip hop son géneros que gozan de gran popularidad entre la juventud.

El baile más representativo de la nación venezolana es el joropo.

Posee un movimiento rápido a ritmo ternario, que incluye un vistoso zapateado y una leve referencia al vals europeo, por lo que representa la más genuina forma expresiva entre las manifestaciones de la música colonial.

Dada la influencia y cercanía de los países angloamericanos, también se produce heavy metal, reggae y ska, así como otros géneros de rock y pop, los cuales se escuchan sobre todo entre las comunidades juveniles de las grandes urbes.

Igualmente, la música electrónica hecha en Venezuela viene gozando de mayor reconocimiento internacional.

Entre todos los exponentes de la música venezolana, el más celebrado es Simón Díaz, cuyo culto e interpretación de la música llanera, aunado a su personalidad, le ha valido el ser considerado como el folclorista venezolano más importante de todos los tiempos.

Su tonada Caballo viejo ha sido muy versionada y traducida a varios idiomas en todo el mundo.

En 2008 Díaz recibió un Premio Grammy Honorífico de manos del Consejo Directivo de la Academia Latinoamericana de la Grabación.

Otros músicos de gran renombre son Antonio Lauro, Alirio Díaz y Rodrigo Riera, que se destacaron como guitarristas, y compositores como José Ángel Lamas, Reynaldo Hahn y Aldemaro Romero en la música clásica.

En este campo Venezuela se ha destacado en los últimos años por realizar extraordinarias presentaciones en escenarios europeos a cargo de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, siendo ovacionada por los públicos más exigentes de Europa y que se ha ganado cierta fama a nivel internacional, y se ha posesionado como una de las mejores orquestas del mundo junto a su director Gustavo Dudamel quien actualmente también dirige a la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles.

Artes plásticas

La pintura y la escultura venezolanas han sido tradicionalmente influenciadas por el tema histórico y el proceso político vivido por el país en su Independencia.

Muchas pinturas y esculturas decimonónicas a menudo se presentan como representaciones de momentos clave de la historia, hechos heroicos, y alegorías de la nación.

Quienes destacaron en esta fase fueron Juan Lovera, Arturo Michelena, Martín Tovar y Tovar, Tito Salas, entre otros.

No obstante, la pintura romántica tuvo su mayor exponente en Cristóbal Rojas, quien se apartó mayormente de esos temas generalizados.

Entre quienes han contribuido sobremanera al arte cinético han sido Carlos Cruz-Díez, Jesús Soto y Juvenal Ravelo.

Esta tendencia en particular se ha hecho muy popular en el país, y existen obras de este tipo en varias instituciones culturales, e incluso en autopistas, en el Metro y en aeropuertos como el de Maiquetía.

El abstraccionismo y el simbolismo tuvieron uno de sus más grandes desarrolladores en Armando Reverón, cuya obra comienza a ser redescubierta y reconocida internacionalmente.

En el abstraccionismo y el cinetismo también destacó Alejandro Otero, mientras que el realismo social estuvo ligado a la labor de César Rengifo.

Grandes paisajistas han sido Manuel Cabré, Luis Álvarez de Lugo, entre otros, destacándose en la pintura del cerro El Ávila.

Otro nombre es Pedro León Zapata, reconocido por ser un célebre caricaturista.

En la escultura sobresalen Francisco Narváez, Alejandro Colina, Gertrud Goldschmidt, Lía Bermúdez, entre otros.

En el país también han tenido especial cabida las actividades y creaciones en el campo del diseño gráfico.

Asimismo, son numerosos los artistas que se han dedicado a la producción de Arte contemporáneo, figurando en la escena nacional e internacional.

Resalta el trabajo de Yucef Merhi, pionero del arte digital; así como la obra de José Antonio Hernández-Díez.

Artesanía

La historia de las artesanías y los artesanos no puede desprenderse de antecedentes que se remontan a más de 14.000 años, cuando los primeros pobladores amerindios habitaban el actual territorio de Venezuela.

Éstos desarrollaron técnicas propias de sociedades cazadoras-recolectoras para la talla de piedras y maderas, con el fin de crear objetos que favorecieran su interacción con el medio ambiente y el aprovechamiento de sus recursos.

Tiempo después cuando se adquirieron los conocimientos que les permitían el tratamiento de otros recursos naturales, como la arcilla, logran plasmar parte de su mundo y cosmogonía sobre la tierra modelada y cocina.

Los primeros vestigios cerámicos provienen del Orinoco medio, de las tradiciones culturales conocidas como Saladoide y Barrancoide.

Los tejidos y la cestería fueron utilizados de manera utilitaria y en fiestas sagradas.

En los cementerios indígenas de Quíbor se han hallado restos de enteras tramadas que servían de soporte a los cadáveres.

Tales cestas eran utilizadas como urnas en donde se colocaban partes del esqueleto ya seco para ser depositado en otros espacios como enterramientos secundarios.

Algunos fragmentos arqueológicos de cerámica muestran impresiones de cestería que hacen pensar que ciertos tramados fungían como soporte de grandes ollas o platos, mientras la piezas eran decoradas o terminadas antes de ser quemadas.

Muchas de las técnicas practicadas en las artesanías actuales tuvieron su nacimiento en este período histórico.

Arquitectura

Las labores arquitectónicas en el país pueden remontarse hacia el año 1000 a. C., cuando los primeros pobladores efectúan movimientos de tierra con miras al desarrollo agrario, dominando también el manejo de la piedra para edificaciones destinadas al almacenamiento.

La arquitectura indígena posterior se desarrolló en espacios acuáticos y selváticos, teniendo sus ejemplos más representativos en los palafitos, los shabonos y las churuatas (chozas) de interés colectivo, caracterizadas por una punta cónica y de estructura circular.

Éstas últimas son, hasta nuestros días, las de mayor proliferación en el país, tienen una especificidad de acuerdo a cada etnia indígena y se han convertido en un ícono de la cultura venezolana.

Con el establecimiento de la Colonia, se alcanza una arquitectura caracterizada más que todo por la sobriedad y sencillez.

Dada la poca percepción de geología económica que se le dio en un inicio a la entonces provincia, se decantó por el ahorro en los recursos destinados para la construcción, lo que determinó una marcada modestia en las edificaciones de esta fase.

Las casas de bahareque y adobe, con grandes ventanas, y levantadas en torno a frondosos patios y zaguanes, proliferaron hasta convertirse en las más comunes para la época.

La vivienda popular se nota sin muchas ostentaciones, y la arquitectura religiosa también se mantuvo apegada a ese espíritu, el cual se prolongó durante todo el siglo XIX.

Sin embargo, los pintorescos y vivos colores con los cuales se engalanan las paredes exteriores de las viviendas son característicos de la arquitectura colonial del país, particularmente en las ciudades más cálidas, como Coro y Maracaibo.

El siglo XX se caracterizó más por su desarrollo urbanístico tendiente a la modernización.

El neobarroco y la influencia morisca se evidenciaron en la edificación del Teatro Nacional y el Nuevo Circo, de la mano de arquitectos notables como Alejandro Chataing.

Construcciones como el Teatro Teresa Carreño y las Torres del Centro Simón Bolívar, así como la Reurbanización El Silencio y la Ciudad Universitaria de Caracas (realizadas por Carlos Raúl Villanueva), revelan el impulso que se le dio a la arquitectura modernista en el país, ya a mediados de siglo.

También destacan los imponentes rascacielos en la capital construidos durante la bonanza petrolera, sobresaliendo las Torres Gemelas de Parque Central.

Gastronomía

Como parte integral de la cultura venezolana, las artes culinarias del país también se caracterizan por ser un resultante de la herencia grancolombiana compartida, y aparte de una mezcla entre elementos indígenas y europeos.

Emplean mayormente cereales —destacando entre ellos el maíz —, animales cazados, fauna marina, verduras y productos lácteos como el queso.

Se consideran como platos nacionales a la hallaca —una masa de harina de maíz rellena de varios ingredientes y envuelta en hojas de plátano para ser hervida posteriormente, preparada en época navideña—, al pabellón criollo —compuesto por arroz, carne mechada, caraotas negras (frijol), tajadas y en ocasiones huevo frito—, y a la arepa —torta circular de harina de maíz, de preparación sujeta tanto a la región donde se cocine como al gusto del consumidor.

La arepa, que se cocina en budares, ha sido una de las herencias compartidas con la cocina colombiana, hasta el punto de creerse erróneamente que es Venezuela su lugar de origen, siendo una herencia común de ambas naciones.

Aunque posee estos rasgos de manera universal, la gastronomía venezolana es tan variable y diversa como el territorio mismo.

En la región capital del país se nota mayor diversidad por tratarse de un punto de confluencia, ya que es el centro de las zonas productivas, y donde se recibe mayor influencia española, italiana y otras europeas.

En la región oriental, por ser área caribeña, predomina una cocina a base de pescados, langostas y mariscos con pasta o arroz, revelándose también la influencia de comidas marítimas europeas.

En los Llanos es bien conocido el consumo de carne de res y de animales cazados, y también su gran producción de queso y productos lácteos.

Zulia, el occidente del país y Guayana no se distancian mucho de esos mismos rasgos, diferenciándose en la carne de chivo, cabra y conejo, quesos como el palmita en los dos primeros, y en la presencia de maíz en esa última región, donde se producen quesos como el guayanés, de mano y otros.

En los Andes hay una orientación más europea, donde se consumen más verduras y tubérculos, trigo, carne de oveja, trucha cultivada y productos lácteos.

La cocina venezolana posee otros platos muy conocidos como las cachapas, el chivo en coco, la reina pepiada, carne en vara, el asado negro, la parrilla criolla, sopa de mondongo, pizca andina y bollos pelones entre otros.

Los tequeños son el tipo de snack más apreciado en el país, y también es muy extensa la preparación de empanadas.

De aporte foráneo se encuentran la fabada (de España) y el pasticho (de Italia).

Entre las bebidas más difundidas están la chicha venezolana y el papelón con limón.

La cerveza es la bebida alcohólica de mayor consumo, produciéndose también el ponche Crema.

Los rones venezolanos son de gran tradición y figuran entre los mejores del mundo, mientras que la producción nacional de vino es cada vez más creciente.

Cine y teatro

El cine venezolano inició su producción en 1896, apenas un año después que la primera producción de los hermanos Lumière en Francia.

Se ha caracterizado por una producción irregular, aunque vivió una época dorada en las décadas de 1970 y 1980 con realizadores como Mauricio Walerstein, Clemente de la Cerda y Román Chalbaud, éste último autor de la película considerada por muchos la mejor exponente del cine venezolano: El pez que fuma (1977).

Tal vez la cineasta más exitosa del país ha sido Margot Benacerraf, quien logró para Venezuela la Palma de Oro en el Festival de Cannes de 1959 con su obra Araya.

En la actualidad los directores más representativos son Fina Torres, Elia Schneider, Alberto Arvelo, José Ramón Novoa y Diego Rísquez.

El ente rector es el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía.

Las cinco películas más vistas en la historia del cine venezolano son Papita, maní, tostón (2013) de Luis Carlos Hueck (con 1.840.281 millones de espectadores), Homicidio culposo (1984) de César Bolívar (1.335.552), Macu, la mujer del policía (1987) de Solveig Hoogesteijn (1.180.621), Secuestro express (2005) de Jonathan Jakubowicz, y La hora cero (2010) de Diego Velasco.

Por su parte, las manifestaciones teatrales venezolanas están poco documentadas durante el periodo pre-colombino, en parte a la visión eurocéntrica del mundo y al poco desarrollo de las tribus indígenas locales, frente a los aztecas, mayas e incas.

No obstante, el teatro cumplía una función importante en cuanto a la difusión de la identidad de la tribu, desarrollándose más en los Andes venezolanos, donde era utilizado con un fin educativo y religioso.

La profesionalización del teatro llegaría durante la Colonia, hacia el siglo XVII.

Se ha dicho que el teatro venezolano moderno ha sido influenciado en gran parte por las piezas de Tennessee Williams por su tratamiento de la problemática del ser humano, y fue masificado a través de la llamada Santísima Trinidad del teatro venezolano: José Ignacio Cabrujas, Isaac Chocrón y Román Chalbaud.

Su actividad es profusa y busca enriquecerse con obras universales y nuevas técnicas escénicas.

Existen numerosos grupos teatrales como la Compañía Nacional de Teatro, el Rajatabla, el Theja, la Cátedra Venezolana de la Escena.

Otros dramaturgos venezolanos de gran renombre han sido Levy Rossell, Ugo Ulive, Rodolfo Santana, Edilio Peña y Mariela Romero.

Deporte

Los orígenes del deporte en Venezuela se rastrean en la época colonial, cuando en la segunda mitad del siglo XVI se introduce el ganado en el país.

Ello daría origen al coleo, un deporte ecuestre que consiste en derribar a un toro por la cola, surgido de las faenas agropecuarias en los llanos.

De igual fecha se cuentan a las bolas criollas, juego similar a la boccia y a la petanca.

Ésta última modalidad fue introducida por monjes españoles en ese mismo período histórico, pero su popularidad crecería ya en el siglo XX.

Ambas prácticas son de mucha tradición en el país.

También son autóctonas algunas artes marciales como el garrote tocuyano y el combate de sumisión karive.

El béisbol es el principal deporte del país.

En esta área Venezuela ha destacado notablemente, llevándose siete títulos de la Serie del Caribe, y ha sido medallista de oro de la Copa Mundial de Béisbol en tres ocasiones.

La Liga Venezolana de Béisbol Profesional, fundada en 1945, es la que organiza la principal competición anual en la materia, y cuenta con ocho equipos.

Además, Venezuela es el segundo país exportador de beisbolistas, superado solo por República Dominicana.

En 2008, un total de 729 beisbolistas venezolanos poseían un contrato en el béisbol profesional extranjero.

Para el país tiene mucha importancia seguir la carrera deportiva de los venezolanos en la liga estadounidense de béisbol.

Cabe destacar que Venezuela figura como una de las potencias mundiales en este deporte.

El fútbol ha visto aumentada su popularidad en años recientes, hasta convertirse en un deporte que arrastra multitudes en el país.

Organizado por la Federación Venezolana de Fútbol (FVF), afiliada a la FIFA.

El incremento de las victorias y de la calidad de juego de la selección de fútbol de Venezuela desde 2001 ha estimulado el desarrollo en esta disciplina, así como la atracción de los fanáticos.

Venezuela organizó por primera vez una Copa América en su 42° edición de 2007, aunque su mejor participación torneo haya sido el cuarto lugar en 2011.

El mayor logro de un combinado nacional de fútbol fue el 1.

er lugar en el Campeonato Sudamericano Sub-17.

La Primera División de Venezuela consta de 18 equipos y participación en torneos continentales todos los años, el equipo Caracas Fútbol Club es la institución deportiva que más títulos ha logrado en la liga local con un total de 11 campeonatos.

En su variación de fútbol sala, Venezuela ha cosechado una importante trayectoria, titulándose campeona en el Campeonato Mundial de futsal de la AMF en 1997.

El baloncesto tiene amplia afición.

La representa la Federación Venezolana de Baloncesto (FVB) afiliada a la FIBA.

Su actividad se reparte en la Liga Profesional y la Liga Nacional.

El equipo en eventos internacionales participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, siendo su única participación olímpica, y en los Campeonatos Mundiales de 1990, 2002 y 2006.

También ha clasificado a varios Torneos de las Américas (Pre-Olímpicos), Campeonatos FIBA Américas (Pre-Mundiales) y Juegos Panamericanos.

Varios venezolanos han participado en la NBA, siendo el más reconocido Carl Herrera.

La mayor hazaña del baloncesto venezolano hasta los momentos ha sido la medalla de plata en el Torneo de las Américas de 1992.

Venezuela ha organizado numerosos eventos deportivos internacionales como lo son: Torneo Mundial de Ciclismo de ruta, Mundial de sóftbol, béisbol, equitación, tiro deportivo, patinaje de velocidad, motocross, coleo, surf, kite surf; además el país es candidato a albergar partidos del Clásico Mundial de Béisbol, torneo mundial de Fútbol Playa 2017, Mundial de Baloncesto masculino 2019, entre otros.

Ha sido sede de eventos continentales y regionales como: Juegos Bolivarianos, Panamericanos, Sudamericanos, Sudamericanos de playa, Centroamericanos y del caribe; así como también torneos continentales y regionales de atletismo, boxeo, rugby, boliche, judo, pesas, gimnasia, fútbol, balonmano, baloncesto, bádminton, squash, Voleibol, Béisbol, Voleibol de Playa, tenis, golf, pelota vasca, natación, entre otros.

En los deportes de motor, el venezolano más destacado ha sido Johnny Cecotto.

Se convirtió en el campeón mundial más joven en la historia del motociclismo al ganar el Gran Pemio de Francia en 350cc, agregando el Campeonato Mundial de 750cc a sus títulos.

En esta disciplina también destaca Carlos Lavado, dos veces campeón en 250cc, y Pastor Maldonado, piloto de carreras de la Fórmula 1 ganador del Gran Premio de España de 2012.

Por otra parte, en los deportes individuales el más destacado en Venezuela es el boxeo, con una amplia fanaticada.

El país ha proyectado a grandes pugilistas a nivel internacional, y es seguido con interés por los venezolanos.

En los deportes de invierno, Venezuela se ha destacado en esquí nórdico con César Baena.

Venezuela ha participado en 19 Juegos Olímpicos, en lo que ha cosechado dos medallas de oro (México 1968, Londres 2012), dos de plata (Montreal 1976, Moscú 1980) y ocho de bronce (Helsinki 1952, Roma 1960, México 1968, Montreal 1976, Moscú 1980, Los Ángeles 1984, Atenas 2004 y Pekín 2008).

Hizo su mejor participación en México 1968 al quedar en el puesto 29º del medallero.

Ha destacado históricamente en deportes como boxeo, halterofilia, ciclismo y taekwondo.

En los Juegos Bolivarianos, Venezuela es primera en el medallero histórico con 3.263 medallas ganadas, al haber alcanzado 1.401 medallas de oro, 1.055 de plata y 807 medallas de bronce.

También se practica el rugby desde la década de 1950, introducido en el país por parte de trabajadores petroleros de origen británico.

Hoy en día es muy popular a nivel universitario.

Símbolos nacionales

En Venezuela, además de reconocerse a la bandera, el himno y el escudo, como símbolos nacionales, se han nombrado otros elementos típicos de la flora y fauna nacional como símbolos de la nación.

A saber:

El Araguaney, Árbol nacional

La Orquidea, Flor nacional

El Turpial, Ave nacional

Alma Llanera

Festividades

Venezuela es el cuarto país en Latinoamérica en número de días feriados.

Se listan abajo las festividades de carácter nacional, en condición de no laborables y laborables (*).

Existen también festividades muy importantes a nivel regional por su significación cultural, como son la de la Divina Pastora (14 de enero) en Lara, la Virgen de Consolación (15 de agosto) en Táchira, la Virgen del Socorro (13 de noviembre) en Carabobo y la Virgen de Chiquinquirá (18 de noviembre) en el Zulia, que se celebra con la Feria de La Chinita.

(*) Laborables a menos que caiga en un día no laborable, como los domingos.

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