Cichorium intybus, la achicoria común, radicchio o radicheta, es una planta herbácea perenne de la familia de las asteráceas ; procede originariamente del Viejo Mundo, donde se reproduce de manera silvestre en los prados y campos en barbecho, así como a la vera de los caminos (Linneo, en su descripción original de 1753, señala textualmente: «Habitat en Europa ad margines agrorum viarumque» ( Habita en Europa en los bordes de los cultivos y de los caminos )).Se ha naturalizado en varias regiones de América, África, Asia y Oceanía.En Europa último continente, se cultiva especialmente en el norte de Francia, Bélgica, Alemania y España, siendo la villa segoviana de Cuéllar la mayor productora del país. Plantas cosmopolitas, de excelente dispersión, prefiere suelos bien drenados, no necesariamente fértiles y ambientes soleados.
Es una hierba robusta perenne, más o menos pubescente, que puede alcanzar un metro de altura.De profunda raíz única, cónica, gruesa y pivotante.Muestra numerosas ramificaciones; las hojas basales son espatuladas, semicarnosas, suavemente dentadas, y las ubicadas en la parte superior del tallo se encuentran reducidas a brácteas.La floración, entre julio y septiembre, da lugar a inflorescencias liguladas de color azul-lila más o menos intenso e incluso rosa o blanco, sostenidas por un pedúnculo largo, rígido y estriado longitudinalmente; la flor tiene la particularidad de no abrirse más que a pleno sol, y seguir la trayectoria de éste al igual que los girasoles.Son hermafroditas, de reproducción autógama la mayoría de las veces.El fruto es un aquenio poligonal, con una corona ( vilano ) muy corta de diminutas escamas.
Desde el siglo XVII la infusión de su raíz tostada se utiliza como sucedáneo del café o como adulterante de éste último, un uso particularmente frecuente en las ocasiones en que las restricciones al transporte impidieron la importación de productos tropicales y que llevó a la expansión de su cultivo durante las Guerras Napoleónicas.
Como vegetal de ensalada su uso se remonta sólo al siglo XIX, pues el marcado sabor amargo de la intibina que contiene hace que las hojas maduras no sean por lo general aptas para el consumo.Se cree que las observaciones realizadas en el jardín botánico de Bruselas a mediados de ese siglo llevaron a los jardineros a notar que los brotes tiernos de invierno, sobre todo si se los protege del sol fuerte, resultan más suaves de sabor.Las variedades modernas han sido en gran medida seleccionadas para prevenir concentraciones muy altas de intibina, de todos modos, por lo que se consume hasta más entrado el año.
Una variedad nativa del norte de Italia, conocida como radicchio muestra hojas muy distintas, formando un cogollo denso de color violáceo, provocado por la antocianina, el mismo compuesto que da su color a las flores, que se consumen también como vegetal de ensalada o cocidas a la plancha.
Las hojas de esta planta son uno de los ingredientes del preboggion, mezcla de hierbas típica de la cocina de Liguria.
Desde la Edad Media el C.intybus se emplea a efectos medicinales ; con el nombre de solsequim aparece ya en las leyes agrarias dictadas por Carlomagno.Paracelso la recomendaba en emplastos para las irritaciones de la piel, y en infusión para tratar enfermedades del sistema digestivo y del hígado, y como estimulante de la bilis.Esta planta también puede utilizarse para lavado de eczemas, aunque en personas proclives puede provocar reacciones alérgicas.
Otros usos medicinales, ver: Plantas medicinales.
Todos los descritos son considerados meros sinónimos.