Cymbalaria muralis, comúnmente llamada picardia o hierba de campanario, es una especie de la familia Plantaginaceae, aunque en el pasado el género Cymbalaria se encontraba clasificado en la familia Scrophulariaceae. Es nativa de la Europa mediterránea y se encuentra ampliamente naturalizada en muchos otros lugares.
Es una hierba perenne, rastrera (llega a tener unos 5 cm de altura) de rápido crecimiento que habita en muros (preferentemente húmedos), rocas, paredes e incluso aceras, raramente en suelos.Presenta hojas redondas o en forma de corazón, con tres a siete lóbulos de 2,5 a 5 cm de largo y ancho, situados de forma alterna sobre el tallo.Los delgados tallos pueden alcanzar hasta 70 cm de largo; sin pubescencia.Las flores solitarias, de no más de 1 cm, con corola lila o violeta, surgen de forma axilar (el pedúnculo sale entre la hoja y el tallo).
Esta especie posee un método de propagación poco habitual.El tallo floral tiene inicialmente un fototropismo positivo, moviéndose hacia la luz; tras la fecundación, este fototropismo se vuelve negativo (se aleja de la luz), lo que facilita que las semillas caigan en el interior de las grietas de la pared o la roca donde vegeta para poder germinar.
Se ha llegado a utilizar las flores en infusión como antiescorbútico y diurético, pero se entiende que casos meramente esporádicos, a mediados de siglo ya se desaconseja su uso. Es considerada como mala hierba por los jardineros, a pesar de que algunas variedades sean utilizadas en jardinería.
Cymbalaria muralis fue descrito por Gärtner, C.A.Mey & Scherb y publicado en Systema Naturae, Editio Decima 2: 975.1759.
Existen en jardinería cultivares de C.muralis, aunque al ser una planta invasora, y dado su tamaño, es mayoritariamente empleado en composiciones de rocalla y jardineras.