Un maullido o mayido es la voz más típica que caracteriza a un gato.
Se transcribe onomatopéyicamente como «miau» en español o variantes similares (« meow », « miaow », « maw », « mieaou »...) en la mayoría de los lenguajes europeos y en el chino mandarín.En japonés se transcribe como « nyaa » o « nyan », en coreano es « yaong » o « nyaong » y en árabe se utiliza « mowa'a »; sin embargo, hay muchas variantes de esta onomatopeya en el mundo.Curiosamente, el sonido de un gato muy enojado se transcribe como « mkgnao », « mrkgnao » y « mrkrgnao » en la novela Ulises, de James Joyce.
La pronunciación de esta llamada varía significativamente dependiendo de su propósito.Usualmente vocalizan indicando sufrimiento, solicitando atención humana (por ejemplo, para ser alimentados) o como un saludo.Algunos vocalizan cuantiosamente, mientras que otros raramente lo hacen.Son capaces de emitir cerca de 100 tipos de vocalizaciones diferentes, incluyendo sonidos que se asemejan al lenguaje humano. Los machos tienen una voz más fuerte y grave que las hembras.Los gatos domésticos maullan mucho más que los salvajes ya que es una de sus formas de llamar la atención.
Existen varios tipos de maullidos.El maullido que emiten los cachorros cuando acaban de nacer o de ser molestados mientras duermen es para que la madre los identifique.Por eso, muchas veces, cuando se toca y despierta a un gatito, éste maulla.Otro maullido que utiliza el gato es el de llamar a la gata o al gato.El ritual de apareamiento consiste en una persecución de uno o varios machos a una hembra que esté en celo.En este ritual, la hembra se encarga de que los machos la sigan, y en los casos en que observa que no la sigue ningún macho, maulla.Los machos hacen lo mismo y así se identifican.