San Cándido († 287) fue, según la leyenda, un mártir cristiano miembro de la diezmada Legión Tebana, formada por cristianos originarios de Tebas, en Egipto.
La « leyenda dorada » dice: "Y el hombre noble, Mauricio, fue el comandante de esta legión sagrada, y los que la comandaban en su virtud, los que llevaban sus estandartes, se llamaban Cándido, Inocencio, Exuperio, Víctor y Constantino, todos ellos eran capitanes".
De acuerdo con la carta que Euquerio, obispo de Lyon (c.434 – 450) dirigió al también obispo Salvio de Albi, Cándido es denominado como senator militum (oficial de Estado Mayor) de San Mauricio.
Mauricio se opuso al emperador romano Maximiano, que había ordenado a la Legión practicar ritos no-cristianos en su nombre, declarando: "Nosotros somos sus soldados, pero también somos siervos del Dios verdadero.No podemos renunciar a Aquel que es nuestro Creador y Señor, y también el suyo a pesar de que lo rechazan".
Cándido, junto con su comandante y muchos otros miembros de su legión, fueron martirizados cerca del lugar que ahora ocupa la Abadía de San Mauricio en la ciudad de San Mauricio ( Suiza ), entonces llamada Agaunum.Su festividad se celebra cada 22 de septiembre.
Las reliquias de San Cándido fueron recogidas en un relicario en el siglo VI y depositadas en la abadía de San Mauricio de Agaunum.En ella se veneró un busto de plata repujada de San Cándido.