San Leandro, san Fulgencio, santa Florentina y san Isidoro son conocidos como los Cuatro Santos de Cartagena, y son considerados santos tanto por la Iglesia Católica como por la Iglesia Ortodoxa.
Con seguridad, los tres primeros nacieron en la Cartagena visigoda del siglo VI.Sobre 550 la familia se trasladó a Hispalis (Sevilla), debido al apoyo que Severiano prestaba al rey Agila I frente a Atanagildo, aliado de los bizantinos, que terminaron invadiendo todo el sur de España y estableciendo una provincia dependiente de Bizancio con capital en la ciudad de Cartagena.
En Hispalis pudo nacer San Isidoro, y en esta ciudad llegaron a ser arzobispos San Leandro y San Isidoro.San Fulgencio fue obispo de Écija y de Cartagena.Por su parte, la tradición dice que Santa Florentina fue abadesa a cargo de cuarenta conventos.
Tanto en la ciudad de Cartagena, como en toda la diócesis de Cartagena, los cuatro santos son objeto de especial devoción.
La imagen de los cuatro santos se encuentra en lugar preferente de la fachada principal de la Catedral de Murcia, sede de la diócesis de Cartagena.
En 1755 el Ayuntamiento de Cartagena encargó al gran escultor murciano Francisco Salzillo la talla de cuatro figuras que representaran a los cuatro hermanos santos.Las tallas fueron colocadas en una capilla de la antigua Catedral de Cartagena junto con la antigua patrona medieval de la ciudad, la Virgen del Rosell.Estas cuatro imágenes se consideran una obra maestra de la escultura barroca española.
A diferencia de la mayoría del patrimonio eclesiástico de la ciudad de Cartagena que desapareció durante la guerra civil española, afortunadamente, las cinco tallas pudieron ser salvadas de la quema de conventos e iglesias de 1936 y en la actualidad se conservan en el altar mayor de la iglesia de Santa María de Gracia.