Santa Casilda de Toledo (†c.1050) era hija de un rey musulmán de Toledo, que practicando la caridad cristiana, llevaba alimentos a los prisioneros cristianos de su padre; descubierta, los alimentos que ocultaba entre sus ropas se convirtieron en rosas.Ella fue martirizada y elevada a los altares, según la leyenda.
« En los adelaños de Briviesca resuena siglos ha un nombre de mujer que es la flor de la gracia; en castellano se dice poesía : en árabe Casilda.Fue una princesa mora llena de guapura y de melancolía.Nació en Toledo, hija del sultán, medio siglo antes que Alfonso VI recristianara la imperial ciudad.Vivía la princesa ocultamente su cristianismo y se derramaba como un perfume de caridad entre los cautivos cristianos.Como un día la sorprendiera el rey, su padre, Casilda declaró que a los prisioneros les llevaba "rosas" y, el pan, por milagro, se hizo rosas...»