San Germánico fue un joven arrestado y martirizado por su fe en Esmirna durante el reinado del emperador Antonino Pío.Cuando Germánico permaneció de pie en la arena, cara a cara con la bestia, el procónsul romano le rogó que, en vista de su juventud, negase su fe para obtener el perdón.Pero el joven no apostató, y voluntariamente abrazó el martirio.