San Onofre (* alrededor de 320 en Etiopía, † en torno al año 400 quizás en Siria ) es un santo muy honrado y recordado hoy en día por los cristianos coptos, y venerado también por los católicos.Es conocido como uno de los Padres del yermo y su festividad se celebra el 12 de junio.
Al parecer San Onofre fue hijo de un rey egipciaco o abisinio y que vivió en el siglo IV.El diablo logró que su progenitor lo entregara a las llamas como prueba de si era o no hijo adulterino.Onofre, igual que el profeta Daniel, resultó ileso.
Ya de niño entró en un convento de la Tebaida egipciaca (monjes que vivían en el desierto).De adulto abandonó el cenobio y marchó a vivir de ermitaño.La tradición relata que una luminaria le acompañó en el itinerario hacia lo que sería su ermita.Sólo comía dátiles y agua.Como vestimenta únicamente poseía sus propios cabellos y hojas de palma o hierbas del desierto entretejidas.Un ángel le daba pan a diario y los domingos también la comunión.Sobrevivió de esta forma durante 60 años.
Pafnucio fue discípulo suyo y en una de sus visitas a los eremitas, lo encontró en un estado deplorable de salud con su cuerpo deformado, barba canosa y cabellos de gran longitud; le hizo compañía hasta que falleció a las pocas horas para, después, relatar cómo era este titán de la penitencia encarado con los pecados del orbe.Pafnucio puso por escrito la vida y obras de san Onofre.
La tradición añade que cuando murió un coro angélico le rindió honores y alabanzas.
Se le representa como un santo provecto de luengas barbas y envuelto en sus propios cabellos.También puede aparecer situado en el desierto, en ocasiones al lado de él aparecen: la regla de san Antonio Abad, el cráneo y la cruz que presidían sus meditaciones, la palmera de cuyos dátiles se alimentaba e incluso una alforja (símbolo de las raciones que nunca le faltaron).